Afirma quiere realizar compras si se suscribe la ampliación
La ampliación de capital de Afirma, postergada durante casi un año, ya está lanzada. La empresa que preside Félix Abánades quiere encontrar nuevos socios que suscriban el tramo dinerario y destinar estos fondos a 'liderar la consolidación del sector'.
La ampliación de capital de Afirma Grupo Inmobiliario no puede esperar más. La compañía que preside Félix Abánades tiene un compromiso con los bancos con los que refinanció la deuda de completar la inyección económica antes del 7 de febrero de 2009. 'Ya no habrá ninguna modificación más del precio', dijo Abánades ayer a los accionistas, en el transcurso de la junta que tenía como único punto en el orden del día la aprobación de las nuevas condiciones de la ampliación de capital de 842 millones de euros. El precio de las nuevas acciones que se pondrán en circulación será de 0,48 euros, frente a los 2,07 en los que estaba prevista anteriormente, pase lo que pase con la cotización.
Los bancos que refinanciaron la deuda de Afirma tras la fusión de Astroc, Landscape y Rayet Promoción, pusieron entre otras condiciones que la deuda que tiene la empresa con dos accionistas -el grupo Rayet y Martibalsa (Sedesa)- se capitalizara antes de la fecha antes mencionada con el fin de reducir el pasivo de la compañía. Ese es el tramo de la ampliación, 431 millones, que está asegurado. El resto, que supone aportación en metálico y que está destinado en las dos primeras rondas a los actuales socios de Afirma, está en el aire, aunque no afecta al acuerdo con las entidades financieras.
Abánades animó ayer en la junta al resto de accionistas a suscribir la ampliación, pese a que el precio de la misma es prácticamente el mismo que el de cotización. Sin embargo, la sociedad es consciente de que algunos socios, entre ellos el segundo máximo accionista, Enrique Bañuelos (ausente de la junta y del futuro de la empresa), no acudirán y acabarán diluyendo su participación. 'Pese a que el plan de negocio no necesita del tramo dinerario de la ampliación para salir adelante, si conseguimos completar toda la ampliación estaremos en una situación de privilegio para participar de forma decidida en la consolidación del sector', dijo Abánades, que tras la junta aseguró que si se ingresan los 411 millones se abrirán a compras ya sea de activos o de empresas -'cualquier tipo de operación corporativa'-, ya que Afirma 'será la compañía más saneada del sector'. El presidente de la inmobiliaria señaló que de lograr esos fondos habrá que dedicar el 20% a rebajar deuda y el resto será de libre disposición.
Abánades insistió en que a la inmobiliaria se han acercado voluntariamente fondos de inversión interesados en la ampliación. Con todo, Afirma va a iniciar en los próximos diez días una ronda con posibles inversores, para lo que ha contratado a los bancos de inversión Morgan Stanley y Lazard.
La forma de convencer a los inversores de que suscriban la ampliación a un precio que puede ser incluso superior al de cotización es que 'el mercado no recoge el valor real de la compañía', aseguró Abánades. El presidente de la inmobiliaria dejó de lado la prima, prácticamente inexistente, y se centró en otro parámetro. 'Los 0,48 euros por acción suponen un descuento del 50% de descuento respecto al NAV (valor liquidativo de los activos por título) de la compañía, que en la actualidad es de 0,95 euros', dijo Abánades.
Cotino, viejo amigo, futuro gran socio
Es complejo a estas alturas adivinar cómo quedará el accionariado de Afirma tras la ampliación, ya que dependerá de quién acuda. Con la seguridad de que Bañuelos irá diluyéndose, el nuevo segundo accionista de la empresa será la valenciana Sedesa, propiedad de la familia Cotino, que ahora tiene algo más del 3% y que tras capitalizar la deuda será accionista de referencia. Ayer Vicente Cotino acudió a la junta para dar su apoyo a Félix Abánades, de quien ya era socio en Rayet Promoción. 'Confío plenamente en Félix y no necesito estar en el consejo', afirmó Cotino.