Navantia cerrará 2008 sin nuevos contratos y con números rojos

Navantia volverá a entrar en pérdidas en 2008 por el aumento de costes de las materias primas y la conflictividad laboral, en un ejercicio que cerrará sin nuevos contratos. El grupo centra sus expectativas para 2009 en concursos en Australia, Grecia, Sudáfrica y Malasia.

El grupo público de construcción naval Navantia volverá a los números rojos este ejercicio, tras haber cerrado un año histórico en 2007, con unas ganancias netas de 159.000 euros (1,6 millones de euros brutos) por primera vez desde su constitución, en 2005. Además, la empresa no prevé cerrar ningún nuevo contrato de construcción naval antes del 31 de diciembre, lo que supondrá que el ejercicio se quedará en blanco en este ámbito.

Desde la empresa aclaran que las pérdidas de 2008 serán 'moderadas' y, en ningún caso, comparables a las que registraba la antigua Izar. Los responsables del grupo achacan el cambio de tendencia a dos factores. Por un lado, el encarecimiento de las materias primas, con precios que se han multiplicado por nueve, caso del níquel, o incluso por diez, como ha sucedido en el del cobre, con el que se fabrica la mitad de las tuberías de los barcos y que se usa en la totalidad del cableado.

El otro elemento que, a juicio de Navantia, ha perjudicado los resultados del grupo, es la conflictividad laboral registrada este año, tanto por la negociación del convenio colectivo como por la del plan industrial para el próximo quinquenio. La empresa todavía no tiene cifras sobre el impacto económico que han tenido las acciones de 'no colaboración' que ha llevado a cabo parte de la plantilla y que han supuesto la ralentización de los trabajos en la plantas del grupo.

Sin embargo, estas explicaciones no convencen a todo el mundo en el sector naval. Fuentes conocedoras de Navantia achacan la actual evolución económica de la compañía a los mayores costes y riesgos en que está incurriendo el grupo debido a los retrasos que acumulan los programas de construcción de los buques.

Errores de planificación

Unos retrasos, añaden, provocados por contratos que se firmaron con unos plazos incumplibles, por una mala ingeniería en el diseño de algunos proyectos y por la menor calidad y experiencia de la mano de obra, tras las prejubilaciones y los ajustes de plantilla de los últimos años.

Las fuentes consultadas ponen como ejemplo de esta dinámica el contrato firmado con Noruega para la venta de las fragatas F-300, que, según explicaron, se firmó estimando de entrada unas pérdidas de 30 millones de euros pero que, finalmente, se cerrará con un desfase de que rondará los 130 millones, el 10% del valor del contrato. Desde Navantia negaron de forma tajante que el grupo firme contratos en pérdidas.

El plan estratégico que Navantia presentó el año pasado preveía que 2008 se cerrara con beneficios y que la facturación alcanzara una media de 1.800 millones de euros al año. En 2007, las ventas rondaron los 1.350 millones.

Pese a que la evolución económica del grupo en 2008 no sea positiva, los responsables de los astilleros públicos no califican la situación de preocupante. Según los últimos datos disponibles, Navantia mantiene una cartera de pedidos por valor de 5.632 millones de euros, que garantiza el trabajo hasta 2015 (más allá en el caso de algunos centros). El nivel de ocupación medio de todo el grupo (incluidas el área de reparaciones y la filial de sistemas Faba) es del 83%.

Para 2009, las expectativas del grupo se centran en posibles contratos en cuatro países, principalmente. En Australia, tras el éxito que supuso la adjudicación de tres destructores y dos buques LHD, se espera un pedido de al menos ocho lanchas de desembarco. Además, el ministro de Defensa australiano, Joel Fitzgibbon, mostró interés esta semana, en su visita a España, por los submarinos S-80, los BAC (barcos de aprovisionamiento) y por una nueva generación de fragatas que sustituya a las Anzac. Grecia, por su lado, planea adjudicar entre cuatro y seis fragatas, Malasia pretende hacer lo propio con tres buques anfibios LPD y Sudáfrica pretende comprar patrulleros de altura y un LHD.