Zapatero moviliza 11.000 millones para reactivar la economía y crear 300.000 empleos
El Gobierno aprobará hoy un crédito extraordinario de 11.000 millones de euros con cargo a los Presupuestos vigentes para reactivar la economía y frenar, sobre todo, la destrucción de empleo. Estos recursos se integrarán en dos fondos, uno destinado a obra pública promovida por los ayuntamientos, dotado con 8.000 millones, y otro que contará con una partida de 3.000 más destinado al sector del automóvil, a actuaciones medioambientales, rehabilitación de viviendas y ayudas al turismo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó ayer estas medidas en el Congreso y acentuó el objetivo de lograr con ellas la creación de 300.000 puestos de trabajo, 200.000 de los cuales a través de la obra pública promovida desde las corporaciones locales. Estas últimas podrán iniciar las obras el 11 de enero del año que viene y, en cualquier caso, nunca más tarde del 13 de abril, siempre que dispongan de proyectos financiables.
Entre las obras de nueva planificación que se podrán financiar con estos recursos estarán las de construcción, adecuación, rehabilitación o mejora de entornos o espacios públicos urbanos, las de construcción o mejora de todo tipo de equipamientos sociales, sanitarios, educativos o deportivos, las obras que sirvan para impulsar el ahorro y la eficiencia energética y las destinadas a la instalación de tecnologías avanzadas de comunicaciones en los entornos urbanos. En el plan se contemplan también las obras de mantenimiento relacionadas con el patrimonio histórico, las encaminadas a mejorar la seguridad vial, la red secundaria de carreteras y la promoción del turismo.
El Fondo, que dobla la inversión prevista por los ayuntamientos el año que viene, será gestionado por el Ministerio de Administraciones Públicas y para el reparto de los recursos se tendrá en cuenta el volumen de población, tal y como adelantó ayer CincoDías. Su fiscalización pasará por la Intervención General del Estado, aunque el líder de la oposición, Mariano Rajoy, exigió también que haya control parlamentario.
El segundo fondo que el Gobierno destinará a reactivar la economía y frenar la destrucción de empleo ha sido abordado a partir de las reuniones mantenidas por Zapatero y su equipo económico con algunos de los sectores más castigados por la crisis. Contará con 3.000 millones de euros y el principal destinatario será el sector del automóvil. Al mismo irán a parar 800 millones de euros, teniendo en cuenta que se trata de un sector que, en su vertiente industrial, emplea a 300.000 trabajadores y suma cerca del 20% de las exportaciones españolas.
El resto del fondo se repartirá entre actuaciones medioambientales (600 millones), inversiones en investigación y desarrollo (500 millones), rehabilitación de casas cuartel y comisarías (400 millones), renovación de viviendas (120 millones), ayudas al turismo social (30 millones) y transferencias a comunidades autónomas (400 millones) para mejorar la financiación del sistema de dependencia. El Ministerio de Economía promulgará un decreto antes de dos semanas en el que precisará el destino de los 150 millones restantes, según fuentes gubernamentales. Todas estas actuaciones están destinadas o bien a evitar la destrucción de puestos de trabajo o bien a generar nuevos empleos. En el caso de la dependencia, ésta era una de las principales reivindicaciones de las regiones, descontentas con los 1.158 millones presupuestados por el Gobierno para el año que viene. Con los 400 millones extra Zapatero prevé crear entre 35.000 y 40.000 empleos.
El presidente no descartó la aprobación de 'nuevas medidas que puedan venir en el futuro', a pesar de que este es el séptimo bloque de iniciativas económicas anunciado desde su debate de investidura. El recuento le sirvió al líder del PP, Mariano Rajoy, para acusar al presidente del Gobierno de improvisar y de carecer de una hoja de ruta precisa para transitar por la recesión. Rajoy echó en falta un compromiso expreso de las administraciones públicas para pagar a las pequeñas y medianas empresas en el plazo de un mes.
Antesala de una recesión global
El jefe del Ejecutivo justificó este nuevo paquete de medidas por la profundidad de la crisis. 'Estamos en la antesala de lo que puede ser la primera recesión global desde la Segunda Guerra Mundial', afirmó. Pese a la gravedad de la coyuntura, acentuó la mejora de algunos indicadores, entre ellos el de la inflación, que se ha reducido en más de un punto y medio en el último trimestre. Zapatero recordó también que el euríbor a 12 meses, con el que se referencia la mayor parte de las hipotecas, ha caído más de un 25% en dos meses, hasta situarse por debajo del 4%.
Zapatero emplazó a Mariano Rajoy a participar en la mesa prevista para abordar las reformas estructurales que el Gobierno prevé constituir en los próximos 15 días. La invitación a integrarse en este trabajo la extendió también a CiU, formación que, en opinión del presidente, debería haber respaldado los Presupuestos para el año que viene. Si no lo ha hecho, argumentó, es por la falta de 'un acuerdo sobre financiación que llegará más pronto que tarde'.
Compromiso para frenar la destrucción de empleo en el sector del automóvil
Zapatero afirmó ayer que el plan integral para el sector del automóvil que se negociará con los sindicatos y las comunidades autónomas se articulará en torno a dos objetivos: evitar la destrucción de empleo y garantizar la competitividad del sector. Para lograr el primero, el Gobierno propondrá medidas que reduzcan los costes del empleo y que respondan a las necesidades de financiación específicas del sector. A cambio de ello, las empresas afectadas deberán comprometerse a mantener sus plantillas.Como complemento de este plan, el Ejecutivo introducirá medidas para incentivar la formación de trabajadores del sector, aumentar su productividad y fomentar la innovación mediante la apuesta por el coche eléctrico. Estas actuaciones de apoyo a esta actividad se suman a las ya adoptadas para fomentar la compra de vehículos con bajas emisiones. Después del Consejo Europeo de mediados de diciembre, Zapatero informará de nuevas medidas pensadas para el sector.
El presidente pide tiempo para testar el resultado de las ayudas a la banca
El jefe del Ejecutivo se mostró ayer satisfecho con el funcionamiento de las medidas extraordinarias de apoyo al sistema financiero que comprometen recursos por importe de 250.000 millones de euros. Zapatero considera que la primera subasta de compra de activos, que quedó semidesierta, ha tenido una 'notable demanda', pues ha permitido a 23 entidades obtener financiación 'a precios muy competitivos a un plazo de dos años'. La segunda subasta se celebrará el próximo 11 de diciembre y todo indica, avanzó el presidente, 'que la demanda de las entidades aún será superior a la primera'.En todo caso, Zapatero pidió tiempo para que se demuestre la eficacia final de estas medidas e insistió en que el Gobierno 'permanecerá vigilante' para que introduzcan liquidez en el mercado del crédito. 'Restablecer la confianza y la liquidez no es cuestión de un día. Hemos estado cerca del colapso total del sistema financiero y el crédito se tiene que recuperar de forma progresiva', razonó.
Decreto para agilizar los trámites de las Administraciones públicas
La lucha contra la burocracia administrativa se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios del Ejecutivo ante la necesidad de agilizar el grueso de los planes que va a poner en marcha para frenar la destrucción de empleo. Zapatero anticipó que hoy viernes se aprobará un decreto ley que persigue la agilización de los trámites administrativos, dada la 'situación excepcional' generada por la crisis económica y la necesidad de que las inversiones previstas para detener la destrucción de empleo sean efectivas en el corto plazo.El presidente recordó que el Gobierno está haciendo 'todo lo posible' para que las iniciativas adoptadas en los diferentes ámbitos surtan efecto inmediato, pero admitió que las consultas preceptivas al Consejo de Estado y el diálogo entablado en algunos casos con la banca, los agentes sociales y el PP han retrasado la aprobación de algunas iniciativas.