Groenlandia da un paso a la independencia apoyada en sus reservas de petróleo
La isla más grande del mundo, Groenlandia, votó ayer en referéndum aumentar su autonomía para controlar los recursos naturales que posee. Se calcula que el subsuelo de Groenlandia, que desde 1721 pertenece a Dinamarca, esconde más petróleo que toda la producción del mar del Norte y la mitad de las reservas de Arabia Saudí.
La posibilidad de extraer crudo ha servido de acicate para que Groenlandia avance hacia su independencia. El referéndum, que recibió el voto a favor del 75% de la población, incluía el derecho a la autodeterminación.
Actualmente, Groenlandia, con 57.100 habitantes, vive de la pesca y de la subvención anual que recibe de Copenhague, que equivale al 30% de su PIB. Ambos Gobiernos han acordado que la subvención estatal de 3.200 millones de coronas (unos 429 millones de euros) se reducirá progresivamente con una cantidad que corresponderá a la mitad de los hipotéticos ingresos anuales del subsuelo que superen los primeros 75 millones de coronas (algo más de 10 millones de euros).
Sin embargo, el hielo que cubre la mayoría de territorio de la isla dificulta y encarece la inversión petrolífera. El coste de la extracción asciende a 50 dólares por cada barril y deja poco margen de beneficio. Sin embargo, los avances tecnológicos y el deshielo provocado por el cambio climático podrían facilitar la extracción.
La independencia de Groenlandia dependerá en buena medida de si las petroleras deciden perforar el suelo en busca de crudo, lo que daría viabilidad económica a la creación de un Estado propio. Los partidos nacionalistas auguran que la isla podría acceder a la independencia en 2016 o en 2021, coincidiendo con los 300 años de la colonización danesa.
A pesar de que el referéndum no era vinculante, existe un acuerdo previo de respetar el resultado. Así, se considera un mero trámite su ratificación por los parlamentos de Nuuk, capital groenlandesa, y Copenhague.
El sí al referéndum también permitirá que Groenlandia asuma nuevas competencias en política penitenciaria, policía, tribunales, extranjería y control de fronteras y transporte aéreo. Por otra parte, el groenlandés adquirirá el rango de única lengua oficial.