Bruselas limita a 4.000 millones los 'créditos blandos' al automóvil
La industria europea del automóvil podrá recibir, a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), 4.000 millones de euros en 'créditos blandos' para invertir en tecnologías más limpias y respetuosas con el medio ambiente y en el aumento de la seguridad.
Esta iniciativa para 'coches verdes', incluida en el plan de estímulo para la economía europea presentado hoy por la Comisión, contará además con una financiación adicional de 1.000 millones de euros procedente de los Estados miembros y del presupuesto de la UE.
La medida está muy lejos de las pretensiones del sector, pues la industria automovilística reclamaba una ayuda de 40.000 millones de euros para superar la actual crisis.
El plan de estímulo del Ejecutivo comunitario pide además a los Gobiernos que adopten medidas para impulsar la demanda de vehículos, como por ejemplo la reducción del impuesto de matriculación y circulación para los coches menos contaminantes o incentivos fiscales para la retirada de vehículos viejos.
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, puso como ejemplo el 'Plan Renove' en España, que "en su día tuvo mucho éxito". Se trata de que los Estados miembros ayuden a "sustituir coches viejos y contaminantes por vehículos nuevos más eficientes energéticamente", explicó.
Por su parte, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, resaltó que la UE no aprobará un plan industrial "a la antigua" para el sector automovilístico porque ello sería "contraproducente". A su juicio, lo que hay que hacer es ayudarle a transformarse en una industria más moderna, más ecológica y que se adapte mejor a la demanda.
El plan de Bruselas también prevé una mayor flexibilidad en los préstamos y las garantías para la industria automovilística, subrayó el presidente de la Comisión. En todo caso, Barroso señaló que los planes que se están adoptando en otros lugares del mundo, en referencia a Estados Unidos, vulneran las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y avisó de que la UE podría denunciarlos ante este organismo.
"Estamos viendo con mucha preocupación lo que algunos quieren hacer en Estados Unidos de apoyar al sector del automóvil norteamericano, y a lo mejor resulta que tenemos que concluir que se están violando las reglas de la OMC", insistió Almunia.
"Las medidas de apoyo a un sector determinado hay que verlas con muchísima precaución porque pueden crear distorsiones enormes. (...) El proteccionismo es la peor de las salidas, sea por apoyar a un sector frente a otros o sea por apoyar al mismo sector pero unos países contra otros", subrayó.
A juicio del comisario de Asuntos Económicos, el sector automovilístico europeo podrá beneficiarse de muchas medidas horizontales incluidas en el plan de recuperación. Puso como ejemplo el apoyo a las iniciativas para mejorar la eficiencia energética, para impulsar la I+D (ya que la industria del motor es la que más invierte en innovación), o para sostener a las pequeñas y medianas empresas, como es el caso de gran parte de los fabricantes de componentes en España.