El PP se manifestará en contra de la entrada de Lukoil en Repsol
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Economía, Pedro Solbes, responderán hoy a partir de la 9.00 en el Pleno del Congreso a las preguntas del Partido Popular en torno a la posición del Ejecutivo sobre la posible entrada de la rusa Lukoil en la petrolera Repsol YPF. Los populares han construido esta semana su ofensiva política sobre este asunto y Mariano Rajoy ha concentrado sus ataques sobre un mismo objetivo: exigir al Ejecutivo que pare la operación "por todos los medios".
Ayer tanto Rajoy como Soraya Saéz de Santamaría, portavoz parlamentaria del PP, sometieron a debate en el Congreso el hecho de impedir que la entrada de empresas extracomunitarias en empresas energéticas ponga en riesgo el suministro. La ofensiva del PP seguirá hoy con la pregunta directa de Rajoy a Zapatero y la petición de comparecencia de los responsables de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Zapatero aseguró ayer que el Gobierno no intervendrá en una eventual entrada de la petrolera rusa en el capital de Repsol. Tras recordar que se trata de compañías privadas y que si tienen problemas o hay cambios, la respuesta debe ser también empresarial, Zapatero afirmó que el Ejecutivo no es "parte" de la operación, a no ser, añadió, que "se pida que se extradite en sus funciones". El presidente del gobierno fue tajante: "El Gobierno no da el visto bueno a una operación empresarial".
Mientras PSOE y PP se citaban en el Congreso, Sacyr Vallehermoso se derrumbaba ayer un 8,05% en bolsa ante los rumores sobre las supuestas dificultades a las que se enfrenta Lukoil para comprar su participación en la petrolera española. Informaciones que, unidas a la posición del Gobierno, provocan cierto desencuentro en las filas socialistas respecto a qué acciones tomar en este asunto: algunos destacados miembros del PSOE creen que el Gobierno debería adquirir el paquete de acciones de Sacyr en Repsol antes que permitir que se venda a Lukoil, toda vez que se trata de un sector estratégico y que la socialdemocracia siempre ha sido partidaria de una economía mixta, especialmente en el sector energético.
La petrolera rusa, por su parte, comunicó anoche a los cuatro bancos que encabezan el grupo de acreedores de Sacyr (Santander, Citigroup, Caja Madrid y Calyon) que está dispuesta a aportar garantías adicionales para subrogarse al crédito que esas entidades concedieron a la constructora para comprar el 20% de Repsol YPF, informaron hoy a EFE fuentes al tanto de la negociación. A pesar de la disposición de Lukoil, la operación sigue en punto muerto por las dificultades de la petrolera rusa para financiar la compra del 9,9% restante que pretendía adquirir (a La Caixa y otros accionistas) para llegar hasta el 29,9% del capital.