La crisis cambia el patrón alimentario
El consumo vuelve al hogar en perjuicio del bar y del restaurante.
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, reveló ayer el fuerte frenazo que está sufriendo el consumo de alimentos y bebidas fuera del hogar como consecuencia de la crisis económica. Durante la presentación del informe de Mercasa Alimentación en España 2008, Espinosa avanzó que, entre julio de 2007 y junio de 2008, el consumo de alimentos y bebidas en los hogares aumentó un 6,9%, mientras que el gasto en restaurantes y hoteles tan sólo creció un 2,8% en tasa nominal interanual, lo que supone un descenso en términos reales. Una tendencia totalmente contraria a la registrada en los dos anteriores ejercicios, en los que el consumo de alimentos fuera de los hogares (en el que se incluyen a los hoteles, restaurantes y catering) se incrementaba a un ritmo mucho más elevado que el doméstico.
Este cambio implica que se ha producido en el primer semestre del año un aplazamiento generalizado en el gasto de alimentos que hacen las familias fuera de sus domicilios, como consecuencia de la crisis, el fuerte endeudamiento ligado a las hipotecas y del aumento de la desconfianza por el crecimiento del desempleo. Este gasto, tal y como señaló Espinosa, se ha acabado trasladando al ámbito doméstico.
Caída en términos reales
Sin embargo, el menor crecimiento del gasto se convierte en caída si se le resta el impacto de la inflación. Si el consumo de alimentos creció un 2,8% en tasa interanual en junio, el precio correspondiente a alimentos y bebidas alcohólicas creció en ese mismo periodo un 7,2%, por lo que la bajada del gasto en hogares se acercaría al 4,4% en términos reales.
Según los datos avanzados ayer por la titular de Medio Ambiente, el gasto total en alimentación y bebidas entre julio de 2007 y junio de 2008 ascendió a 95.854 millones de euros, de los que 65.185 (un 68% del total) correspondieron al realizado en el ámbito familiar y 30.669 (un 32%) al extradoméstico. En ese periodo, el gasto por persona en alimentos y bebidas se elevó a 1.444 euros al año, con un peso muy importante de la carne y el pescado.
La carne, el producto más demandado
La carne sigue siendo el producto más consumido por particulares tanto en sus domicilios como en restaurantes y hoteles. De los 95.854 millones que se gastaron entre julio de 2007 y junio de 2008, 18.830 (cerca de un 21%) corresponde a los gastos relacionados con este producto.El factor demográfico ha tenido un peso determinante para afianzar la carne como el producto más solicitado dentro de la cesta de la compra. El fuerte aumento de los hogares de parejas adultas sin hijos (ya suponen el 9,1% de la población española), con mayor poder adquisitivo que las familias con hijos, ha propiciado un repunte del consumo de carne en el periodo estudiado.