ERC exige un gasto extra de 1.500 millones para no vetar el Presupuesto en el Senado
Hoy lunes, Esquerra Republicana decidirá en la reunión de su ejecutiva si veta o no los Presupuestos estatales para 2009 en el Senado. Para impedirlo, ha trasladado al PSOE la exigencia de nuevas inversiones por importe de 1.500 millones de euros, que el Ministerio de Economía ha rechazado de forma tajante. El grueso de esta partida, 800 millones de euros, lo pide ERC para financiar la ley de Dependencia.
El plazo para la presentación de vetos a los Presupuestos vence hoy a las seis de la tarde. Es ya seguro que el Partido Popular y Convergència i Unió darán este paso, por lo que la llave final está en manos de los cuatro senadores de Esquerra Republicana, fuerza en la que hay división de opiniones. Hay quienes apuestan por apurar la negociación con el Gobierno y conseguir la admisión de nuevas enmiendas, este es el caso del portavoz republicano en el Congreso, Joan Ridao, y hay también quienes no ven margen para eludir el veto teniendo en cuenta el rechazo a los Presupuestos por parte de CiU.
En el Gobierno preocupa lo justo el posible veto presupuestario. Si éste prosperara, el proyecto de ley volvería al Congreso tal y como salió de la Cámara Baja, sin retoque alguno. Supondría un revolcón político para el Gobierno pero que sólo duraría un día en las portadas de los periódicos, se recuerda en el Grupo Socialista. Si el veto no llegara a triunfar, el PSOE se vería obligado a negociar con los grupos de la Cámara Alta para evitar que los Presupuestos salgan tan distorsionados de la misma que obliguen luego al Congreso a trabajar a destajo para recomponer sus principales partidas. El Grupo Socialista presentará esta tarde sus enmiendas parciales como si el proyecto de ley fuera a seguir adelante en el Senado. De hecho, aunque ERC presente su veto, siempre tendría tiempo para retirarlo hasta el martes 2 de diciembre, fecha en la que está previsto el debate del proyecto de ley en comisión.
Economía sopesa las ventajas de apurar la negociación con ERC, teniendo en cuenta que el triunfo del veto posiblemente le obligaría a elaborar una especie de ley escoba para introducir en ella iniciativas pendientes.
Otros 200 millones para inmigración
Esquerra Republicana le causó el año pasado al Gobierno un serio disgusto en la recta final de la negociación presupuestaria, ya que tras una accidentada votación dejó sin presupuesto el fondo de inmigración. La mayoría recompuesta posteriormente por el PSOE en el Congreso devolvió a dicho fondo los 200 millones iniciales con los que había sido dotado y las aguas volvieron a su cauce. Este año, ERC vuelve a exigir al Gobierno que dote el citado fondo con otros 200 millones de euros añadidos a los 217 que ya hay computados en el proyecto de ley inicial. El resto, hasta los 1.500 millones de euros que reclama, se repartirían entre la ley de Dependencia y diferentes partidas de política social con destino final en Cataluña.