Durante la clausura del XI Congreso Provincial del PP de Almería, Rajoy trasladó su oposición "por razones de seguridad estratégica nacional" a la posible compra por Lukoil de casi el 30% de la primera petrolera española, en una operación que, según el líder popular, pretende "arreglar los problemas personales de una empresa promotora que está apoyada por el Gobierno de España".
"Nadie en Europa ha vendido su suministro y se ha puesto en manos de una empresa rusa", criticó antes de afirmar que existe soporte legal para evitar la entrada de Lukoil en Repsol, por lo que pide al Gobierno "que lo impida y, desde luego, yo haré lo imposible para que no se haga".