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Infraestructuras

Problemas con la deuda complican el cierre de la venta de Itínere a Citigroup

Los flecos legales que separan a Sacyr Vallehermoso de la comunicación a la CNMV del cambio de propietario en Itínere, con su venta al fondo de infraestructuras de Citigroup, se acentuaron el viernes con nuevas diferencias en torno a la deuda. Las conversaciones entre las partes continuarán durante este fin de semana.

La deuda que pesa sobre las autopistas que Sacyr va a traspasar a Citigroup Infraestructure Management está complicando la colocación de Itínere más de lo que esperaban los propios protagonistas. Los dos jugadores se movieron el viernes entre el envío del hecho relevante con el acuerdo definitivo y la paralización de las conversaciones. Al final, ni una cosa ni la otra. Ambas partes continúan revisando los contratos de antes de estampar la firma definitiva.

Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que Abertis ha puesto nuevas dudas sobre la mesa y que los detalles pendientes tienen que ver con las condiciones financieras que arrastran algunos de los activos. Se da la circunstancia de que el primer accionista de Abertis es La Caixa (29%), con un papel clave en el proceso de desinversión y financiación de la venta del 30% de Repsol a Lukoil.

La deuda de la constructora por su participación del 90,1% en Itínere asciende a 5.013 millones, una cifra que deberán repartirse la citada Citigroup y sus dos socias en la transacción: la citada Abertis y la gestora italiana de autopistas Atlantia. El hecho es que cada una de las carreteras cuenta con un plan de financiación distinto, firmado con distintas entidades financieras, y los bancos también tienen voz en este proceso al ser preciso su visto bueno en el cambio de titular.

Citigroup, encabezada por el ex ejecutivo de Ferrovial Juan Béjar, está siendo asesorada por el bufete Albiñana & Suárez de Lezo, mientras el representante legal del grupo que preside Luis del Rivero es Garrigues.

El tira y afloja que protagonizan ambos despachos está afectando a Mediobanca, entidad contratada por Sacyr para colocar su paquete de acciones. El equipo de financieros que dirige Borja Prado se ha visto obligado, en las últimas jornadas, a retocar el cierre económico de la operación. Y es que las distintas partes daban por hecho, el pasado 13 de noviembre, que la transacción estaba atada al 99%. Pese a las dificultades, las fuentes consultadas son optimistas respecto al cierre a corto plazo.

Como informó este periódico la semana pasada, Itínere ha sido tasada en el entorno de los 7.500 millones de euros, de los que 2.500 millones se pagan en efectivo y el resto corresponde a la deuda. El mismo acuerdo, aún sobre la mesa, implica que Sacyr entregue sus participaciones en 19 concesionarias de autopistas a Citi para que ésta traspase otras siete a Abertis y Atlantia.

Recorte de deuda

La deuda que arrastra Sacyr por su participación en Itínere asciende a 5.013 millones. Su intención es borrarla del balance y utilizar el remanente para atender compromisos como la reducción de una deuda corporativa de 1.600 millones.

El grupo constructor ya actuó de forma idéntica tras la venta, el 18 de abril, del 33,3% de la firma gala Eiffage. Por entonces culminó la desinversión en 1.920 millones, de los que 1.713 millones fueron destinados a cancelar los préstamos que financiaron la entrada y los otros 207 millones paliaron la deuda corporativa.

Lejos de la primera tasación

La explotación de una autopista en Chile, allá por 1996, constituyó el arranque de Itínere como concesionaria. Desde ese momento, hasta hasta finales de 2007, cuando se produjo su fusión con Europistas, ha ido evolucionando hasta convertirse en la tercera compañía del mundo por kilómetros de carretera.En poco más de una década, Itínere había multiplicado su tamaño por 20. Un hito conquistado sin esperar a las adjudicaciones: en 2000 compró el 50% de la autopista más extensa de España, la Bilbao-Logroño-Zaragoza; ese mismo año se hizo con concesiones de la portuguesa Somague tanto en el país vecino como en Brasil, y en 2003 adquirió la privatizada Empresa Nacional de Autopistas (ENA), incorporando 472 kilómetros más.La propia Itínere se vendía como candidata al Ibex 35. en abril fue valorada en 11.000 millones, la OPV fracasó y su complicada venta se va a cerrar 3.500 millones por debajo de esa cifra.

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