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Motor

Washington pide cuentas claras a Detroit

Las automovilísticas deben presentar un plan en 12 días.

Jornada de infarto para Detroit y para Wall Street que finalmente se saldó con una nueva oportunidad para que General Motors, Ford y Chrysler convenzan al Congreso y al Senado de por qué les tienen que ayudar con 25.000 millones de dólares. Rick Wagoner, presidente de General Motors; Alan Mulally, consejero delegado de Ford; y Bob Nardelli, presidente de Chrysler, tendrán una nueva cita el próximo 2 de diciembre para explicar un plan de negocio a congresistas y senadores. Estas ayuda se debatirán seis días después. 'Accountability and viability' (responsabilidad y viabilidad), reclamaron ayer la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi; y el líder de la mayoría Demócrata en el Senado, Harry Reid.

Es decir, para darles dinero, Washington le pide a Detroit que le entregue un plan de viabilidad, con cifras concretas. æpermil;ste es un modo de proceder diametralmente opuesto al aplicado en el plan de salvamento de la banca, a la que se le extendió un cheque de 700.000 millones de dólares. 'No sabemos ni cuánto dinero necesitan. No nos lo han dicho con detalle', aseguró Reid en el transcurso de una rueda de prensa. 'La triste realidad es que nadie ha venido con un plan que pueda ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado y ser firmado por presidente', concluyó el senador. 'Hasta que no nos muestren el plan, no podemos mostrar el dinero', sentenció Pelosi.

Y es que esta semana, Wagoner Mulally y Nardelli se encontraron con un Congreso y un Senado en el que había pocas simpatías. Ni siquiera por parte de los demócratas, que son partidarios de darles el préstamo puente de 25.000 millones para evitar una quiebra que en Detroit sólo se percibe como el camino a la liquidación. Para empezar, los directivos comenzaron a perder la batalla de las relaciones públicas cuando se desplazaron de Detroit a Washington cada uno en su jet privado, con el consiguiente gasto de dinero.

'La triste realidad es que nadie ha venido con un plan', afirmó el senador Reid

La salomónica -y escéptica- solución adoptada por Pelosi y Reid es la consecuencia de la escasa credibilidad que han mostrado los tres principales ejecutivos de Detroit. En su última comparecencia el pasado miércoles, uno de los legisladores preguntó a Wagoner cuándo se quedaría sin dinero y el presidente de GM no supo dar una respuesta concreta o aproximada. Algo que irritó profundamente a los dos partidos en la cámara, que ya parten de la base de que sus estrategias han sido equivocadas desde hace muchos años. El senador Charles Schumer, dijo temerse que 'este no sea el fin sino el principio de una continuada petición de fondos'.

Así, ante este panorama, la jornada de ayer comenzó con negros augurios para Detroit y nadie apostaba porque hubiese acuerdo para conceder ayudas. A media sesión, cuando todo parecía perdido, se supo que un acuerdo entre senadores demócratas y republicanos abría la vía para un acuerdo que posibilitaba la concesión del préstamo puente. En medio del consiguiente rally alcista -que llegó a impulsar más de un 35% las acciones de General Motors tras haber alcanzado a primera hora del día su punto más bajo en 70 años- se difundió la noticia de que no habría plácet por parte del Congreso para que este acuerdo saliese adelante. Finalmente, General Motors cerró con una subida del 3%, mientras Ford ganaba un 10%.

En todo caso, The Big Three (los tres grandes, el sobrenombre con el que se conoce a GM, Ford y Chrysler) pueden darse por satisfechos, dadas las escasas posibilidades que analistas y medios de comunicación daban a un acuerdo entre Cámara de Representantes y Senado. Estas escasas perspectivas llevaron ayer a Ron Gettelfinger, presidente de la Union Auto Workers, el principal sindicato de Detroit, lanzó un dramático llamamiento. 'El Congreso no puede cerrar su sesión sin conceder la ayuda a las automovilísticas'. Gettelfinger, que participó en las comparecencias en el Congreso, explicaba ayer que la inacción 'no es una opción'.

El día 2 de diciembre, Washington le dará otra oportunidad a Detroit.

Crisis de una industria

General Motors afirmó el 7 de noviembre que puede ser que no disponga antes de finales de año de los 11.000 millones de dólares que necesita para pagar nóminas y que estará 'significativamente' por debajo de esa cifra a mediados de 2009.El presidente de, Rick Wagoner, aseguró que por su situación no puede esperar a que comience la legislatura el 20 de enero. l Ford y GM han registrado unas pérdidas conjuntas de más de 50.000 millones de euros en los últimos dos ejercicios.Los tres fabricantes de Detroit, GM, Ford y Chrysler, piden al Gobierno un crédito puente de 25.000 millones de dólares para evitar la quiebra.

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