La crisis mundial contribuye a la caída del consumo de electricidad en China
China, convertida en la práctica en la fábrica del mundo, sufre todos los años importantes dificultades para garantizar el suministro eléctrico en todo el país, con una demanda que crece sin pausa y niveles de consumo que han estado disparándose sin interrupción durante la última década.
Sin embargo, por efecto de la crisis financiera mundial, que ha acabado provocando cierres de plantas industriales y despidos masivos en las zonas más concentradas en la exportación, como la provincia sureña de Cantón, al caer la demanda en sus destinos de Europa y EE UU, el consumo energético chino ha comenzado a frenarse.
El pasado octubre, el consumo cayó un 3,7% interanual, hasta los 269.850 millones de kilovatios/hora durante el mes, lo que supone su primera caída interanual desde 1999, debido a los cierres y recortes en la producción industrial por la crisis y a los problemas de suministro de carbón sufridos este año por el país.
Entre enero y octubre de este año, el consumo eléctrico chino alcanzó los 2.900 billones de kilovatios/hora, todavía un 8,27% por encima del mismo período del año anterior, aunque más de un punto porcentual por debajo del consumo entre enero y septiembre pasados, que aumentó un 9,67% interanual.
Estos datos, revelados por el Consejo de la Electricidad de China (CEC), muestran que el consumo energético se redujo tras el estallido de la crisis financiera mundial, aunque también lo hizo el suministro eléctrico, que cayó en octubre hasta los 264.600 millones de kilovatios/hora, un 4% por debajo de octubre de 2007.
Esto se debió a que la producción de electricidad en centrales térmicas, en un país que obtiene el 80% de su energía de la quema de carbón, se redujo en un 5,2% interanual en los primeros diez meses del año, señaló el CEC.
Para algunos analistas, esto demuestra que la ralentización de la economía china ha llegado "más allá de las espectativas", debido a los cortes de producción de muchas firmas industriales, al ver desmoronarse los precios de sus productos dentro y fuera de China, como indicó recientemente la corredora shanghainesa Guotai Jun'an. Esto debería ser una señal de alarma, indicó, ya que cuando se producen caídas sucesivas en la producción de electricidad, a menudo es un fenómeno que precede a una tendencia paralela en el crecimiento económico.
Con todo, la Red Estatal (eléctrica) aseguró que "todavía es pronto para relacionar la caída de la demanda eléctrica con la crisis, ya que todos los años, en septiembre y octubre, tiende a descender un poco".
Sobre la producción energética, la oficina de prensa de la Red Estatal respondió que es cierto que en 2008 China estuvo contra las cuerdas, ya que se vio afectada por sus mayores nevadas en medio siglo, sequías en sus principales zonas de generación hidráulica y el terremoto de mayo, que redujo el transporte y la actividad carbonera.
Aún así, "el 29 de julio se alcanzó un nuevo récord de producción diaria de electricidad en la historia de China, con 11.200 millones de kilovatios/hora", aunque la situación por entonces, a pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos, era tan seria que "las centrales térmicas sólo tenían reservas de carbón para entre 3 y 7 días".
Sin embargo, a partir del 20 de septiembre, con el descenso de las temperaturas y el paso de los Juegos, se ha estado registrando un descenso de la demanda, para llegar a un nivel "ideal" de reservas de carbón a finales de octubre.
"Ahora mismo las reservas suman 55,53 millones de toneladas de carbón en toda China, lo que permite garantizar el suministro a nuestras 541 centrales térmicas, que con eso tienen para al menos 15 días de producción", precisó la Red Estatal, un nivel "ideal" por motivos de espacio de almacenamiento y seguridad en sus planes.
China prevé que su demanda energética aumente cerca del 4% anual, al menos, hasta el 2010, lo que supondrá un consumo de unos 2.700 millones de toneladas de carbón más cada año. La Red Estatal planea doblar sus inversiones en ampliación de infraestructuras de generación eléctrica para ese año, hasta los 1,16 billones de yuanes (135.780 millones de euros, 169.700 millones de dólares).