Ficción para huir de la realidad
Vargas Llosa publica un ensayo sobre la obra de Juan Carlos Onetti.
Un escritor leyendo a otro. Resultado: El viaje a la ficción, el ensayo en el que Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) recorre la obra de Juan Carlos Onetti y que, en palabras del periodista y escritor Juan Cruz, celebrarán los lectores de ambos.
El origen inmediato de la obra, publicada por Alfaguara, es un curso que el autor de La ciudad y los perros dictó sobre Onetti en otoño de 2006 en la universidad de Georgetown (Washington). 'Fue un placer releer a Onetti', aseguró ayer Vargas Llosa durante la presentación del ensayo en la Casa de América de Madrid. Su entusiasmo por la obra del uruguayo nació en los años 60, con sus primeros cuentos, 'escritos con gran destreza y modernidad', recordó.
El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos Onetti se centra en un aspecto que el escritor hispano-peruano considera central en la obra del autor de El astillero: la dialéctica entre realidad y ficción. Sus personajes viven situaciones de gran tensión, que les deja al borde del abismo, y se fugan hacia lo imaginario. Mario Vargas Llosa aludió a La vida breve, 'la primera obra moderna en nuestra lengua'.
El escritor reconoció su fascinación por el proceso de creación de la ficción, por cómo nació Madame Bovary, Cien años de soledad o Los miserables. En este ensayo ha recogido testimonios sobre el punto de partida de las historias que narraba Onetti. Se refirió a El infierno tan temido (1957), que surgió de una anécdota que le contó el presidente uruguayo Batlle Berres, 'el más extraordinario de sus cuentos y la más inquietante exploración del fenómeno de la maldad humana'.
Mario Vargas Llosa ha tratado también de señalar alguna de las fuentes, como la influencia de Faulkner, que a Onetti 'le sirvieron para encontrar su propia voz'. De igual modo, intenta encontrar en la trayectoria literaria de Onetti la representación del mundo que le tocó vivir. 'Hay una metáfora en su mundo del gran fracaso de Latinoamérica'.
Onetti nació en un Uruguay próspero, más cuando empezó a escribir comenzaba el deterioro. Ese fracaso contaminó su obra, aunque Onetti despreciaba la política, observó Vargas Llosa. 'Involuntaria, pero inequívocamente, es una alegoría del fracaso de Latinoamérica', apuntó el Premio Cervantes. 'La literatura remite siempre a la vida'.
El deseo de Vargas Llosa es que este ensayo contribuya a aumentar los lectores de Onetti, en su opinión, 'insuficientemente leído'.