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Legislación farmacéutica

Los reexportadores de medicamentos acusan a la CE de amenazar su negocio

La CE tiene previsto aprobar el próximo miércoles una reforma de la legislación farmacéutica que, según las empresas de comercio paralelo, terminará con la reexportación de medicamentos dentro de Europa. La iniciativa también cuenta con la oposición de organizaciones del sector sanitario y asegurador, así como de consumidores y pacientes.

Una reforma aparentemente inocua de la normativa comunitaria sobre la información que aparece en los prospectos de los medicamentos comercializados en Europa se ha revelado cargada de efectos secundarios. Tantos, que ayer más de 20 asociaciones europeas, entre las que figuran la Oficina Europea de Organizaciones de Consumidores (BEUC), la Federación europea de asociaciones de enfermeras (EFN) o la Agrupación internacional de Mutualidades (AIM), pidieron por escrito al presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, que 'reconsidere cuidadosamente' el plan y 'lo reoriente hacia una mejor protección de pacientes y consumidores'.

Ese era el objetivo declarado de la reforma, pero, según las voces contrarias, el vicepresidente de la CE, el alemán Gunter Verheugen, ha aprovechado el proyecto para ponerlo al servicio de las grandes empresas farmacéuticas. De hecho, las propuestas debían haberse aprobado el pasado 21 de octubre, pero varios comisarios europeos obligaron a Verheuguen a retirar el plan. La Asociación europea de empresas farmacéuticas (EFPIA), presidida por el consejero de Bayer HealthCare, Arthur Higgins, lamentó entonces el retraso y pidió que se aprobase cuanto antes.

La patronal europea de empresas de comercio paralelo de medicamentos (EAEPC), en cambio, teme que la nueva legislación ponga en peligro su actividad y la viabilidad de más de 100 empresas que emplean, según sus datos, a unas 10.000 personas en toda la Unión Europea

La amenaza se debe a un artículo del proyecto de directiva que prohibiría en Europa el reempaquetado de los medicamentos para su reexportación. Esa norma impediría a las empresas de reexportación (que compran medicamentos en un país y los venden en otro para aprovechar el diferencial de precios) insertar un folleto en la lengua del cliente, una condición prácticamente indispensable para la comercialización del producto.

Bruselas invoca la lucha contra la falsificación de medicamentos como la razón de ese cambio. Pero fuentes del sector de la reexportación señalan que 'el único propósito es acabar con el comercio paralelo y eliminar la competencia de precios'. Las mismas fuentes recuerdan que las grandes farmacéuticas han perseguido ese mismo objetivo desde hace 30 años, pero el Tribunal de Justicia europeo siempre ha confirmado la legalidad del comercio paralelo y de las actuales condiciones de reempaquetado.

Las asociaciones que ayer se dirigieron por escrito a Barroso también advierten que el plan de Verheugen 'tendrá un impacto substancial en pacientes, consumidores y sistemas nacionales de salud'. Los firmantes consideran 'poco juicioso y contraproductivo una legislación que aboque a una mayor burocracia y a un aumento de la carga presupuestaria de los gobiernos y de las autoridades sanitarias'.

El propio departamento de Verheugen ha tenido que retocar durante las últimas cuatro semanas su iniciativa para intentar lograr el apoyo el próximo miércoles del resto de sus comisarios. Su aprobación, en todo caso, iniciará una larga tramitación en el Parlamento europeo y el Consejo.

Ley de patentes

La reforma de la ley de patentes que reclama Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica, elevaría la factura de medicamentos a pagar por el Sistema Nacional de Salud (SNS) en unos 3.668 millones de euros y la de muchos pacientes en unos 220 millones de euros, según un informe encargado por la Asociación Española de fabricantes de Sustancias y Especialidades farmacéuticas Genéricas (Aeseg). Según este estudio, el cambio en la ley 'bloquearía' durante tres años la salida al mercado de los genéricos de 27 fármacos.

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