El fondo de ayuda a la industria anunciado por Sarkozy estara dotado con 20.000 millones
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy que el fondo estratégico de inversión para apoyar a las empresas francesas que decidió lanzar hace tres semanas estará dotado con 20.000 millones de euros y que el actual director de la Caja de Depósitos y Consignaciones (CDC) Augustin de Romanet, asumirá la presidencia del consejo de admistración del mismo.
El Consejo de orientación tendrá al frente a Jean-François Dehecq, ex director de la farmacéutica Sanofi-Aventis, y Patricia Barbizet, vicepresidenta del grupo PPR será quien presida el comité de inversiones, tal y como detalló Sarkozy durante un discurso pronunciado durante su visita a Montrichard, en el centro de Francia.
El jefe del Ejecutivo justificó su creación para apoyar a las empresas que "crean riqueza, innovación y servicios nuevos" y garantizó que si los bancos tienen dificultades para invertir, el Estado lo hará y les prestará el dinero. Además, aprovechó la ocasión para volver a advertir a las entidades financieras de que tienen que hacer su "trabajo" y volver a prestar dinero a particulares y empresas.
"No entiendo una situación en la que hace cuatro meses se prestaba a todo el mundo de cualquier manera y hoy no se presta nada a nadie", criticó Sarkozy recordando que el plan de salvamento del sistema bancario para librarlo de la quiebra se hizo para que las entidades faciliten el crédito.
El jefe del Estado justificó asimismo la iniciativa del fondo soberano, que "nunca ha existido en la historia económica de Francia", dijo, por puro "pragmatismo" ante una situación económica también inédita.
El instrumento al que se ha dotado hoy con 20.000 millones tiene pues dos grandes vocaciones, según explicó el propio Sarkozy. En primer lugar apoyar el desarrollo de las Pymes, poniendo el dinero público al servicio del trabajo.
"Quiero mantener en Francia nuestras fábricas, quiero detener el proceso de deslocalización y que las empresas que tienen potencial de desarrollo puedan hacerlo incluso si las instituciones financieras son un poco miedosas", proclamó.
En segundo lugar, se trata de garantizar el capital de las empresas estratégicas. "No tengo la intención de dejar que se compre a la industria francesa con el pretexto de que hay empresas que tienen un nivel de precio que no corresponden en nada cuando el Estado puede intervenir", prosiguió.
A su juicio, un país que no tiene industria se prepara para "dejar marchar sus servicios". "El día que no construyamos más trenes, aviones, automóviles y barcos lo que le queda a la economía francesa son los 'souvenirs' y no quiero que Francia sea una simple reserva para turistas. Francia tiene una vocación industrial", enfatizó.
El fondo francés tendrá carácter de sociedad anónima filial de la Caja de Depósitos y Consignaciones (CDC), que será el accionista mayoritario, mientras el Estado contará con una participación minoritaria pero "importante". También podrá forjar alianzas con otros fondos soberanos extranjeros a condición de que éstos sean "transparentes" y permitan desarrollar aún más la inversión.