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Foro Cinco Días

Ocaña reconoce que el déficit puede superar el 3% del PIB en 2009

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha reconocido la posibilidad de que el déficit en España supere el 3% del PIB en 2009 , límite establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea (UE), y ha anunciado que para 2008 la presión fiscal se reducirá en 2,5 puntos, situándose en el 12%.

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos OcañaManuel Casamayón

Durante su participación en el Foro Cinco Días, Ocaña ha reconocido que, aunque es pronto para hacer previsiones, es probable que algunos países europeos superen el próximo año el 3% de déficit público y ha dicho que "España puede estar en esta situación". Ocaña justificó este hecho argumentando que no es conveniente "desmarcarse" de lo que hagan otros países del entorno europeo.

Tras recordar que en la pasada legislatura la prioridad fue el superávit, para estar preparados y tener capacidad de responder en épocas de dificultades, Ocaña ha dicho que "ahora esas vacas flacas están aquí y es el momento de movilizar el superávit. Tenemos margen de maniobra". Y ha declarado que "vamos a tener déficit", porque eso es "lo que le conviene a la economía española ahora". Así, aunque los presupuestos generales para 2009 se caracterizan por su "austeridad", según Ocaña, también suponen una "apuesta por el gasto productivo y por la protección social". Además, Ocaña se ha mostrado convencido de que "en un par de años volveremos a crecer".

Presión fiscal

Por otro lado, Ocaña ha avanzado que la presión fiscal de la administración central en 2008 se situará 2,5 puntos porcentuales por debajo de lo previsto, alcanzando el 12%, su nivel mínimo desde 1995. Esto es un reflejo, según el secretario de Estado, del "activismo de la política fiscal" del Gobierno, que se mantendrá en 2009.

Según Ocaña, en Washington se recomendó una política monetaria expansiva de tipos bajos y una política fiscal que implica o mayor gasto o menores impuestos, o ambas. "Esta respuesta lógica a la crisis que estamos viviendo es la que España viene aplicando desde hace meses", ha afirmado Ocaña.

Ajustes en los sectores con desequilibrios

El secretario de Estado ha calificado la actual situación económica de "muy difícil" y ha señalado que esta crisis se diferencia de las anteriores en que es una "crisis global" y que "el problema acumulado quizá sea mayor".

En el caso de España, la situación se ha agravado debido al desequilibrio doméstico que suponía que el crecimiento se ha apoyado fundamentalmente en el sector de la construcción, por lo que ha defendido la necesidad de que "permitamos ajustes en los sectores donde están los desequilibrios". Porque, según Ocaña, se trata de evitar volver a la situación anterior.

"Nos gustaría ver una economía que dependa menos del sector de la construcción", ha dicho, "no se trata de reducir el peso de algunos sectores como el de la construcción, sino que queremos aumentar el tamaño de otros".

Asimismo, ha insistido en que hace falta una política fiscal activa que "tiene que tener en cuenta que nuestra economía está relacionada con otros países, por lo que el estímulo fiscal del Estado "debe ser coordinado con el resto de Europa". El objetivo de la política fiscal "es que salgamos de la crisis con un modelo productivo diferente", que no se base tanto en la construcción.

Por otro lado, Ocaña ha indicado que la política de incentivación fiscal debe dirigirse a fomentar el empleo, "pero de una forma coyuntural" y no aumentando la oferta de empleo público. En este sentido, ha concretado que por cada diez plazas de empleo público en 2008 este año sólo habrá tres.

Ocaña ha destacado que en 2008 se han movilizado más de 40.000 billones de euros (el 3,7% del PIB previsto) para llevar a cabo esa política fiscal activa que busca el Gobierno, de los que, 21.000 millones se han destinado a las ayudas a empresas y familias, unos 30.000 millones a la financiación de pymes a través de las líneas del ICO para mejorar la liquidez y otros 30.000 millones al fondo de adquisición de activos para impulsar el crédito.

Financiación autonómica

Sobre la financiación autonómica, Ocaña ha indicado que "el esquema general está relativamente consensuado", por lo que espera que el pacto esté completado a principios de año, ya que "de aquí a finales de año sólo hay que ponerse de acuerdo en las cifras". Entre las novedades, el secretario de Estado ha destacado que el nuevo modelo se ajustará mejor a los criterios de población.

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