Según Urbas, esta diferencia entre los dos ejercicios se debe fundamentalmente a las provisiones dotadas por depreciación de existencias, a la reducción de márgenes comerciales y al incremento de los costes financieros, todo ello achacable "a la evolución general del mercado financiero y el inmobiliario".
La deuda bancaria a 30 de septiembre de 2008, informa la inmobiliaria, se situó en 180 millones de euros, lo que supuso un descenso de 57 millones respecto a la cifra registrada el 31 de diciembre de 2007.