Solbes dice que le "chirría" el interés de una empresa pública en Repsol
"Hemos privatizado las empresas españolas y me chirría que las compren empresas públicas extranjeras", ha explicado Solbes en la clausura de una jornada organizada por la APD. "Tenemos que analizarlo en serio, hay muchos elementos para tomar en consideración". Ayer, el vicepresidente ruso Alexander Zhukov, dijo que la estatal Gazprom está interesada en comprar el 20% de Repsol en manos de Sacyr.
Sacyr Vallehermoso (SyV) admitió hoy que ha mantenido "contactos" y "negociaciones" con "posibles inversores que pudieran estar interesados" en la participación del 20% que tiene como primer accionista de Repsol YPF, "sin que hasta la fecha se haya materializado un acuerdo".
Así lo indicó hoy el grupo que preside Luis del Rivero en respuesta a un requerimiento que al respecto le ha formulado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El supervisor del mercado requiere esta información al grupo de construcción y servicios tras trascender ayer el interés del grupo ruso Gazprom en la participación que Sacyr tiene en la petrolera española.
Bruselas desconfía de Gazprom
Por otro lado, Bruselas no cree que Gazprom pueda llevar a cabo la compra del 20% de Repsol. "Personalmente, no me parece que Gazprom pueda hacer esta oferta (sobre Repsol) porque se necesita también tener dinero y sabemos que, dada la actual situación, Gazprom tiene muchos desafíos porque el precio del gas y del petróleo ha bajado", afirmó el comisario de Energía, Andris Piebalgs, al ser preguntado por las intenciones del gigante ruso de la energía.
En todo caso, Piebalgs dijo que, si finalmente hay una oferta de Gazprom sobre el 20% de Repsol, el Ejecutivo comunitario la analizará también por ser una operación transfronteriza "teniendo en cuenta todos los factores".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, recordó que la nueva normativa sobre el mercado interior de la energía pactada por los Veintisiete permite "usar mecanismos de reciprocidad" para restringir las inversiones de países terceros en el sector energético.
Durao Barroso admitió no obstante que los Estados miembros descafeinaron la propuesta original que había hecho Bruselas, la denominada cláusula anti-Gazprom, de manera que ahora no es el Ejecutivo comunitario sino cada país el que tendrá la última palabra. "Creemos que es un progreso en la buena dirección", dijo.