La CE impone la mayor multa de la historia al cártel de las lunas para coches
La Comisión Europea castigó ayer con una multa de 1.383 millones de euros a cuatro fabricantes de vidrio para el automóvil. La sanción es la más alta impuesta a un cártel empresarial, tanto a nivel colectivo como individual, en 40 años de historia de la política comunitaria de competencia.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, ha vuelto a hacer historia, para desgracia, esta vez, de cuatro fabricantes de cristales destinados al sector del automóvil. Desde ayer, la multinacional francesa Saint-Gobain, con una sanción de 896 millones de euros, encabeza la ominosa lista de mayores sanciones de la Comisión Europea contra cárteles empresariales. Hasta ahora ese dudoso honor le cabía al fabricante de ascensores ThyssenKrupp, que en febrero de 2007 encajó una sanción de 479 millones de euros.
La sanción anunciada ayer por Kroes también altera el ranking de multas colectivas. Saint-Gobain y las otras empresas implicadas en el cártel de los cristales (la japonesa Asahi, la británica Pilkington y la belga Soliver) pasan a ocupar el primer lugar de esa clasificación con una multa global de 1.383 millones de euros. Muy por encima, de las que merecieron el cártel de los ascensores (790 millones en 2007) y el de las medicinas (750 millones en 2001).
La comisaria atribuyó ayer el brusco endurecimiento de la sanciones a las directrices sobre sanciones que ella misma aprobó en 2006, las cuales permiten tomar en consideración para el cálculo de la multa, entre otros elementos, el volumen del mercado afectado por la práctica ilegal y la duración de la infracción cometida.
En este caso, recordó Kroes, la venta de cristales para los parabrisas, las ventanillas o los techos de los coches, movía 2.000 millones de euros en 2003, el año en que se disolvió el cártel. Durante los cinco años anteriores, Saint-Gobain, Asahi y Pilkington, se repartieron mercados y clientes y pactaron precios para sus productos. Soliver también se sumó a esas discusiones. Entre las cuatro compañías, controlaban el 90% del mercado europeo de cristales para coches nuevos y para repuestos. Bruselas recordó que la producción automovilística en Europa supera los 14 millones de unidades anuales.
A Saint-Gobain, además, la CE le ha aumentado su sanción en un 60%, hasta los 896 millones, porque ya ha participado en otros cárteles descubiertos anteriormente. Sólo Microsoft, con 899 millones de euros, ha recibido una multa mayor de Bruselas, pero en el caso de la multinacional estadounidense se debió al incumplimiento de las órdenes de la Comisión Europea. A diferencia de otros cárteles, parece que en el de las lunas para coches no se produjo la traición de ninguno de los miembros. Al menos, no de forma directa. La Comisión aseguró ayer que sus investigaciones se pusieron en marcha tras un soplo anónimo que les permitió registrar por sorpresa en 2005 las dependencias de varios fabricantes de vidrio para la automoción.
Después de esos registros, la japonesa Asahi y su filial europea AGC se prestaron a colaborar con el departamento de Kroes. Bruselas ha premiado la información facilitada por Asahi con una rebaja del 50% que ha dejado la multa de la japonesa en 113,5 millones de euros por sus cuatro años y medio de participación en el cártel.
El castigo a Pilkington por cinco años de cártel ha sido de 370 millones. Y el de Soliver, por año y medio, de 4,3 millones de euros. Saint-Gobain cuenta con tres factorías de vidrio plano para el automóvil en la península. Una en Arbós (Tarragona) otra en Avilés (Asturias) y una tercera en Portugal. La multinacional francesa, que recurrirá la multa, ha señalado que ya había realizado una provisión de 560 millones de euros en sus cuentas de 2007 por la posible sanción. Ahora, califica el importe de desproporcionado porque es el 95% de la cifra de negocio anual de la actividad cuestionada por la Comisión.
'Los directivos tienen que aprender la lección a las malas', advirtió Kroes. Y recordó que en el caso de los vidrios para coches, las cuatro compañías implicadas 'estafaron a la industria del automóvil y a millones de personas que compraron un coche'.
EE UU sanciona a los fabricantes de pantallas
LG Display, Sharp y Chunghwa Picture Tubes han accedido a declararse culpables y pagar 585 millones de dólares (unos 459 millones de euros) en multas por conspirar para pactar los precios de pantallas de cristal líquido (LCD, en sus siglas en inglés), anunció ayer el Departamento de Justicia de Estados Unidos.La surcoreana LG Display pagará 400 millones, la japonesa Sharp 120 millones y la taiwanesa Chunghwa 65 millones de dólares, según el Departamento de Justicia.LG conspiró con Chunghwa para elevar los precios de las pantallas de LCD vendidas a empresas sin identificar, mientras que Sharp hizo lo mismo con otros fabricantes para subir los precios de las pantallas que vendían a Dell, Motorola y Apple, indicó Thomas Barnett, asistente del fiscal general a cargo de la división antimonopolio.
Sanción 'excesiva'
El Grupo Saint-Gobain prevé presentar inmediatamente recurso contra esta decisión, que le parece 'absolutamente excesiva y desproporcionada', ante el Tribunal de Luxemburgo'. La multa es 'varias decenas de ejercicios' el resultado de esta actividad.