Más 1.300 firmas chinas cerraron o se trasladaron en 2008 en la región de Cantón
La crisis financiera mundial afecta especialmente al delta del río Perla, en la provincia china de Cantón, área en la que 1.327 firmas cerraron, suspendieron su actividad o trasladaron sus fábricas, entre enero y septiembre de 2008.
El subdirector general del departamento de Comercio Extranjero y Cooperación Económica de Cantón, Wu Jun, citado hoy por el diario oficial China Daily, aseguró que el número de cierres, suspensiones de actividad o traslados de empresas fueron 700 sólo en la localidad de Shenzhen y 627 en Dongguan. Wu, además, avanzó que el número total de empresas afectadas por la crisis financiera mundial en Cantón será probablemente "mucho mayor", ya que muchas localidades no han aportado aún sus cifras.
En la región del delta del río Perla, añadió, aproximadamente el 30% de las empresas de capital extranjero pierde dinero, el 50% equilibra gastos e ingresos y sólo alrededor del 20% obtiene ligeros beneficios, cuando hasta hace poco el 90 por ciento de las firmas lograba considerables ganancias.
Explicó que la ralentización económica en Cantón, que ha afectado seriamente al desarrollo de la provincia, que depende en gran medida de las exportaciones e importaciones, se empezó a notar a comienzos de 2007 y que adelantó que cree que se prolongará hasta finales de 2009. Asimismo, señaló que la inversión extranjera en la provincia cayó un 12% en los primeros nueve meses de 2008 y con relación al mismo período de 2007.
"Pido al Gobierno la implementación de políticas menos férreas y más favorables para que las empresas de capital extranjero sobrevivan a la recesión", solicitó Wu. Ante este panorama, las autoridades provinciales y municipales se han visto obligadas a adoptar medidas de ayuda a las compañías afectadas.
Las autoridades de Dongguan, donde están asentadas 15.000 empresas de capital extranjero, ya han destinado 588 millones de dólares (461,84 millones de euros) para ayudas a las compañías a hacer frente a la crisis y "persuadir a las firmas para que permanezcan en la provincia".
A lo largo de octubre y comienzos de noviembre se supo que las autoridades cantonesas destinaron 5,74 millones de dólares (4,51 millones de euros) de los fondos públicos para hacerse cargo de los salarios adeudados a 10.200 trabajadores.
Estos operarios se quedaron sin empleo tras el cierre de tres empresas: la planta que el fabricante de calzado Dongguan Weixu poseía en Changan, la que la firma de electrodomésticos hongkonesa BEP International Holdings tenía en la localidad de Shenzhen y el de la fábrica de juguetes Smart Union, proveedora de multinacionales como Mattel o Hasbro.
En este sentido, y tras el cierre en octubre de Smart Union, la industria juguetera china, líder mundial en exportaciones, aseguró que en el plazo de dos años cerca de la mitad de las firmas del sector en Cantón cerrarán sus puertas.