_
_
_
_
Crónica de Manhattan

Llega la subida de impuestos

El martes, el alcalde de Nueva York esperó 40 minutos para votar. Luego, Michael Bloomberg fue a comer a un restaurante y allí recibió una buena dosis de realidad económica, el dueño le informó que su facturación había caído un 30%.

Al día siguiente, Bloomberg explicó a la prensa que claramente 'las tiendas tienen menos actividad, los restaurantes están más vacíos y eso se va a traducir en una caída de la recaudación de impuestos'.

Dada la fuerte dependencia del sector financiero, Nueva York es una ciudad en la que la línea imaginaria que separa a Wall Street de Main Street (la economía real de la calle) es casi inexistente, sobre todo en los malos tiempos. Los 500.000 millones de dólares en pérdidas en el sector y la desaparición de 147.000 puestos de trabajo se van a traducir, según estima el alcalde, en una rebaja de recaudación de 2.600 millones entre el último ejercicio fiscal y el actual (que acaba en junio). El mal estado de los mercados de deuda municipal complica más la situación.

Ante este problema, Bloomberg anunció lo inevitable: hay que subir los impuestos.

'Debemos rebajar gastos y generar más ingresos. Ambos caminos son desagradables y dolorosos', explicó. A continuación, el alcalde ofreció una lista de recortes de servicios y plantilla municipal, que afecta incluso a los efectivos de policía y los proyectos de educación. Y una mala noticia para los propietarios de viviendas. La rebaja del impuesto del 7% que se aprobó en 2007 va a desaparecer. También se cancela la devolución de 400 dólares con los que desde 2004 se compensaba una subida del impuesto a la propiedad.

El alcalde, que recientemente consiguió una autorización excepcional para presentarse a las elecciones y renovar su cargo una tercera vez, dijo en una entrevista con la CBS que los déficit de la Agencia Metropolitana de Transporte y el Estado de Nueva York van a requerir una subida de impuestos a la propiedad, las ventas y la renta.

Bloomberg expuso la situación fiscal a los ciudadanos apenas un día después de unas elecciones cuya campaña ha estado dominada en su recta final por la cuestión fiscal. John McCain, no ha dejado de utilizar las temidas subidas de impuestos como argumento para debilitar a Barack Obama. El demócrata, y ahora presidente electo, dijo que sólo las rentas más altas, a partir de 250.000 dólares al año, pagarán más cuando el gobierne.

¿Será suficiente?

Las promesas de las campañas son difíciles de mantener y más en tiempos comprometidos. Salvo George Bush. Todos los presidentes que han tenido problemas con su caja, republicanos y demócratas, han subido, en la medida de sus posibilidades, los impuestos.

A la vista de la situación económica del país, los economistas consideran que el perfil del equipo económico presidencial debe ser 'no ideológico y pragmático'. En este sentido, Bloomberg es un gran ejemplo.

El alcalde era demócrata hasta que quiso presentarse al consistorio. En su partido había muchos candidatos y sobresalir entre ellos iba a ser difícil, por ello optó por presentarse por el partido republicano. No obstante, hace meses que se dio de baja en esta formación.

Ante todo, Bloomberg ha sido un gestor. Más pragmático que político y Nueva York, posiblemente, sea el microcosmos de lo que está por venir.

Archivado En

_
_