Dos soldados españoles muertos en un atentado en Afganistán
Dos soldados españoles han muerto y otro ha resultado herido grave en un atentado que ha tenido lugar en el sur de Herat en Afganistán, según fuentes del Ministerio de Defensa.
La ministra de Defensa, Carmen Chacón, explicó hoy que los soldados españoles sufrieron un "ataque suicida" por parte de una furgoneta cargada con una gran cantidad de explosivos, que provocó la muerte a dos soldados y heridas a otros cuatro.
Los dos militares fallecidos son el cabo primero Rubén Alonso Ríos, nacido de Vigo en 1978, y el brigada Juan Andrés Suárez, natural de Mieres (Asturias) y nacido en 1967. Ambos serán condecorados a título póstumo con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo por el Ministerio de Defensa, que concederá además a sus familias una indemnización de 140.000 euros, en aplicación de la normativa vigente en materia de recompensas militares y fallecimiento en operaciones de mantenimiento de la paz.
Chacón explicó en rueda de prensa que ambos militares pertenecían a la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) con sede en Figueiredo (Pontevedra) y estaban destinados en Herat desde hace varios meses.
La ministra de Defensa detalló también que los hechos se han producido cuando un convoy del ejercito nacional afgano regresaba hacia su base en Camp Stone, en la provincia de Shindand, después de realizar un ejercicio de instrucción.
El convoy estaba compuesto por 12 camiones afganos y 6 blindados españoles. Uno de estos, que circulaba en última posición fue embestido por una furgoneta cargada con una gran cantidad de explosivos y pilotada por un suicida. Los dos militares españoles fallecieron en el acto y los heridos fueron trasladados a un hospital de Herat, donde está siendo intervenido el herido de mayor gravedad.
Los primeros efectivos llegaron en el año 2002 y se ubicaron en Kabul y alrededores hasta que, en el año 2005, se desplazaron a la zona de Herat. El primer envío de tropas españolas a Afganistán fue aprobado por el Consejo de Ministros el 27 de diciembre de 2001, que autorizó el despliegue de 485 soldados de los Ejércitos de Aire y Tierra.
España mantiene en Afganistán un contingente de 778 militares destacados en su mayoría en la Base de Apoyo Avanzado de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial Badghis, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la seguridad (ISAF) para la estabilización y la reconstrucción del país. La actual rotación del destacamento español está compuesta por efectivos de la Brigada Paracaidista que están siendo relevados por miembros de la Jefatura de Tropas de Montaña.
Más violencia en Afganistán
El rebrote de violencia en Afganistán ha abierto un debate a fondo entre los 37 países en la ISAF. La guerra viene durando casi seis años, en la que los avances son demasiado escasos y que puede acabar en fiasco ante la falta de medios y el renovado avance de los talibanes (y de Al Qaeda). La violencia en el país asiático alcanzó el pasado julio su peor nivel desde la invasión en 2001 con más de 260 civiles muertos, según denuncian un grupo de un centenar de ONG. Según los comandantes de la OTAN, la violencia ha aumentado alrededor del 40% en el este del país desde esta primavera.
Con la muerte hoy de dos militares españoles son ya 141 los soldados que han perdido la vida en misiones en el extranjero, al ser un total de 139 fallecidos en operaciones fuera de España hasta estas muertes de hoy.
Afganistán es el país donde ha habido más soldados que han perdido la vida. El último atentado terrorista con víctimas del contingente español se registró el 24 de septiembre de 2007 cuando fallecieron dos militares españoles.
Desde que las Fuerzas Armadas españolas comenzaron a realizar misiones en el extranjero oficialmente, en 1989, el mayor número de muertos, 85, se ha producido en Afganistán. De los militares muertos en este país asiático, 79 lo fueron en accidentes aéreos, otros dos por ataques, uno por infarto de miocardio y, el último, un sargento fallecido en un accidente del blindado en el que viajaba el pasado 26 de mayo.
El mayor número de víctimas en la historia moderna de las Fuerzas Armadas españolas se produjo el 26 de mayo de 2003, cuando perdieron la vida 62 militares que regresaban de la misión de paz en Afganistán (ISAF) de la OTAN en un avión ucranio, un Yakovlev-42, que se estrelló en Trebisonda, en el noreste de Turquía.