Las carteras de renta fija sienten la bajada de tipos del BCE
El descenso de los tipos de interés oficiales de corto plazo se ha trasladado a toda la gama de activos de renta fija en sus diversos plazos. Las caídas de rentabilidad en el caso de los 10 años de vencimiento se ha situado entre los 0,40 y los 0,50 puntos, es decir, casi en línea con el recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE), lo que ha repercutido de forma positiva en las valoraciones de los planes de pensiones que tienen sus posiciones en los bonos a plazos más largos. Estos planes presentaban en lo que va de año una ligera pérdida media, lo que les ha permitido estos días aliviar un poco sus malos resultados, aunque son numerosos aún los planes de renta fija en pérdidas.
La reducción de los niveles de tipos de interés, que seguirán a la baja según todas las presunciones, en especial en la zona euro, tendrá efectos contrarios en los planes de renta fija, ya que tenderá a beneficiar a los de largo plazo y a castigar a los que operan en los plazos más cortos, que son los planes de perfil más defensivo: estos últimos invertirán en activos que ofrecen menos rendimiento dada la caída de rentabilidades que se está registrando en los instrumentos de Deuda Pública.
El impacto de los descensos de tipos en las Bolsas es más difícil de prever, aunque en general los descensos de tipos son acogidos de forma favorable por los inversores de renta variable, al aumentar las compras y mejorar las expectativas empresariales. Pero estas reacciones no siempre son tan lineales, ya que uno de los factores que influyen en la reacción de cada Bolsa es el de los diferenciales de tipos de interés entre países, como está sucediendo en los últimos meses. Estos diferenciales se traducen en reacciones diferentes entre las Bolsas y, a la postre, tienen su influencia en las rentabilidades de los diversos tipos de planes. Este año, por ejemplo, la rentabilidad sin tipo de cambio de las Bolsas americanas es hasta diez puntos mejor que las europeas, a lo que se puede añadir el impacto positivo para las inversiones en dólares.