Francia comunica formalmente que España estará en la cumbre del G-20
La Presidencia francesa de la Unión Europea emitió hoy una comunicación que se ha recibido en Moncloa entre las ocho y las nueve de la noche en la que se expone que España estará en la Cumbre de Washington como octava economía del mundo. El presidente de turno de la UE ha asegurado que Francia "no tiene ningún problema para permitir a España usar una de las dos sillas" en la cumbre del G-20. Además, ha asegurado que los líderes de la UE mantienen una "posición común muy precisa" de cara a la cumbre financiera de Washington y quieren que en esa cita se adopten medidas concretas, aseguró Nicolas Sarkozy.
Tras anunciar que cede uno de los dos asientos de Francia en la cumbre del G-20 a España Sarkozy comentó que "sería difícil explicar que la octava economía del mundo, España, no se puede sentar con las veinte economías más importantes". "No es ningún problema ideológico, es un problema de sentido común", subrayó.
Fuentes del Elíseo recogidas por Europa Press han asegurado que el presidente estadounidense, George W. Bush, "no tiene problemas con que España esté en la cumbre" del G-20.
El presidente francés se mostró dispuesto a defender ante el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, la presencia de España en la cumbre económica mundial del 15 de noviembre en Washington como la "octava potencia económica" del mundo.
Sarkozy se mostró también dispuesto a ceder el asiento que a Francia le sobre en esa reunión como miembro del G-8, ya que Sarkozy tiene otra plaza reservada como presidente de turno de la UE. "Como Francia tiene dos asientos, uno como presidente del Consejo y otro como Estado miembro del G-8, no me plantea ningún problema el que España ocupe uno de esos dos asientos" como España, no como Francia.
"Una vez que el G20 se reúne, obviamente, cuantos más estemos en Washington más abriremos la caja de Pandora en cuanto a la participación", aseguró.
Agradecimiento de Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró hoy su respeto y agradecimiento por la disposición del presidente galo, Nicolás Sarkozy, a defender la presencia de España en la cumbre que se celebrará el próximo 15 de noviembre en Washington para reformar la arquitectura financiera internacional y prevenir la aparición de nuevas crisis como la actual, aunque afirmó que la decisión corresponde a EE UU, el convocante de la reunión.
El presidente del Ejecutivo español indicó que "fue EEUU quien convocó y es a quien corresponde, en diálogo con la UE, tomar las decisiones oportunas". En este sentido, Zapatero reconoció que "es difícil", pero reiteró que España "merece estar" por peso político y económico.
"Hemos ganado terreno en esa idea, pero las decisiones las tiene que tomar quien convocó", dijo el presidente del Gobierno español, quien afirmó que "no sólo se trata de que España se lo merezca, sino que se lo tienen que reconocer, para lo que se tienen que hacer las cosas bien".
Una sola voz
En rueda de prensa al término de la reunión informal de los Veintisiete para preparar la cumbre de Washington, Sarkozy recalcó que los líderes están de acuerdo en la necesidad de "hablar con una sola voz" para promover la reestructuración del sistema financiero.
También coinciden en que la cita del día 15 no puede ser un mero intercambio de puntos de vista; deben adoptarse "decisiones firmes y ambiciosas", subrayó Sarkozy. El presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, aseguró hoy en Bruselas que los Veintisiete estarán representados en la cumbre económica internacional de Washington por los cuatro países europeos del G-8 (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia) "y alguno más", aunque no desveló a qué Estados se refería.
El Gobierno no descarta que la incógnita sobre la asistencia de España a la cumbre de Washington que marcará el inicio de los debates para la reforma del sistema financiero mundial pueda despejarse hoy, con algún anuncio por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy, o la Comisión Europea.
El mandatario galo explicó que el fin de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de hoy es "escuchar a cada uno para ir a Washington con una posición común". "Ya era hora, sólo faltaría que con todas las dificultades financieras y económicas que tenemos, no tuviéramos una posición común", apostilló.
"Una Europa unida ha podido parar la guerra entre Georgia y Rusia y ha podido aportar una respuesta a la crisis europea sin que el BCE se sintiera amenazado en su independencia", insistió Sarkozy. Además, aseguró que los Veintisiete "estamos contentos" de tener un Banco Central Europeo (BCE) "activo" y dijo creer que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, "estuvo contento" de haber contado también con un Eurogrupo (países de la zona euro) y un Ecofin (consejo de ministros europeos de Finanzas) "activos".