Los líderes de la UE buscan una posición común para la cumbre de reforma financiera
Los líderes de la UE celebran hoy una cumbre informal en la que tratarán de pactar una postura común sobre cómo acometer la reforma del sistema financiero internacional, ante la cita convocada por Estados Unidos el próximo 15 de este mes.
Como presidente de turno de la Unión, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tendrá que defender en Washington el punto de vista de los Veintisiete y por eso ha organizado esta reunión, para escuchar sus ideas y propuestas.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue sin recibir invitación para viajar a la capital estadounidense el día 15 -debido que España no forma parte del G20- y probablemente aprovechará la cita de hoy para volver a reivindicar su derecho a participar.
Los líderes no consensuarán hoy una lista de propuestas concretas, ni rubricarán ninguna declaración escrita, se limitarán a mantener una "discusión política" sobre cuáles deben ser los objetivos de la reforma financiera y sobre el programa de trabajo que podría acordarse en Washington. No obstante, para estimular el debate, la presidencia francesa ha remitido al resto de delegaciones un documento con el enfoque que considera más adecuado.
El texto recalca la necesidad de revisar los "valores" que sostienen el sistema financiero y, en esa línea, hace hincapié en que hay que introducir más transparencia y aumentar la coordinación entre los distintos reguladores y supervisores.
Según París, hay que garantizar que ninguna institución financiera, instrumento de inversión o territorio queda exento de regulación, e implantar medidas para evitar que las entidades asuman excesivos riesgos. Propone establecer un sistema de alerta temprana frente a amenazas a la estabilidad financiera y poner en marcha colegios de supervisores para vigilar a las entidades trasnacionales.
Plantea convertir el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el garante de la estabilidad financiera internacional, encargado de coordinar los trabajos de órganos más especializados -como el Foro de Estabilidad Financiera, el Banco Internacional de Pagos, el comité de Basilea, la Organización Internacional de Comisiones de Valores y el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad-. Aunque los países están de acuerdo en la importancia de que Europa demuestre en Washington su unidad y capacidad de liderazgo, también han quedado ya patentes algunas diferencias.
La idea de convertir al FMI en el "paraguas" regulador internacional no suscita, por ejemplo, el entusiasmo de Alemania, frente a otras delegaciones, que apuestan por acometer urgentemente su transformación.