El 30% de los negocios españoles de empresas alemanas hará despidos
El 30% de las empresas alemanas afincadas en España prevé recortar plantilla en 2009 y dos de cada diez reducirá el volumen de su inversión. Estas son las principales conclusiones de una encuesta elaborada por la Cámara de Comercio de Alemania en España, que deja entrever un profundo deterioro de la confianza de las compañías sobre la evolución a corto plazo de la economía española. De hecho, todos los indicadores de confianza han vuelto al nivel de 1993, fecha en la que se produjo la última crisis económica en España.
Una de cada dos compañías cree que la situación empeorará el año que viene y eso ha provocado ya los primeros movimientos de salida, como el anunciado por Seat, filial de Volkswagen, que ha presentado un expediente de regulación de empleo temporal para su planta en Barcelona.
Esa fuga de capitales es especialmente peligrosa si se tiene en cuenta la sólida posición inversora de Alemania en España, en donde hay instaladas cerca de 800 empresas que generan más de 340.000 puestos de trabajo directos. Y la peor parte se la va a llevar el sector del automóvil, que aglutina a 120 compañías y emplea a más de 60.000 trabajadores.
Al igual que en la crisis del 93, el primer obstáculo para las empresas es el de los impagos, 'que afecta especialmente a las pymes', y del que responsabilizan tanto a empresas como a las administraciones públicas. El presidente de la Cámara de Comercio y máximo ejecutivo de Siemens en España, Francisco Belil, fue especialmente crítico en este punto, al considerar que 'las administraciones son muy exigentes con el cobro, pero no lo son tanto a la hora del pago'.
Las otras dos reivindicaciones se centran en la mejora de la eficacia de la administración pública y en la mejor gestión de las subvenciones. 'A veces es tanto el papeleo que hay que hacer para recibir una ayuda que se acaba por no pedir', apuntó Belil, quién destacó que por primera vez la política lingüística aparece como un obstáculo. 'Hemos recibido informaciones sobre ciertas exigencias autonómicas que representan una barrera para la actividad empresarial', señaló Belil.
Las empresas alemanas, no obstante, prevén que España se recuperará en 2010, siempre y cuando se aborden reformas estructurales. Entre ellas reclaman un abaratamiento del despido, rebajas en el impuesto de sociedades y en las cotizaciones a la Seguridad Social.