La CE cree que la eurozona ya está en recesión y no saldrá de ella hasta 2009
La eurozona ya está en recesión y no saldrá de ella hasta 2009, según las nuevas previsiones económicas publicadas hoy por la Comisión Europea.
La Comisión achaca la contracción al efecto de la crisis financiera, unida a la corrección del sector inmobiliario en muchos Estados miembros.
El PIB de los países del euro empezó a contraerse en el segundo trimestre de 2008 (-0,2%) y, según Bruselas, volvió a hacerlo en el tercero (-0,1%) y seguirá cayendo en el cuarto (-0,1%), para comenzar una lenta recuperación a partir de 2009.
El ejecutivo comunitario prevé que todas las grandes economías de la Unión -Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia y España- se hundan este año en recesión, que tiene lugar técnicamente cuando el PIB se contrae dos trimestres seguidos.
Como resultado, en el conjunto de 2008 el crecimiento de la eurozona será del 1,2% (frente al 2,7% en 2007), del 0,1% en 2009 y del 0,9% en 2010. La UE también entrará este año en recesión, con caídas de la actividad del 0,1% en el tercer y cuarto trimestre, que dejarán el avance del PIB en todo el año en el 1,4% (fue del 2,9% en 2007).
En 2009, la economía de los Veintisiete sólo crecerá el 0,2%, mientras que en 2010 el avance será del 1,1%. Las economías europeas "se han visto muy afectadas por la crisis financiera, que está agravando la corrección del mercado inmobiliario en muchos países, en un momento de rápida caída de la demanda externa", señala Bruselas.
El ejecutivo de la UE incide en que las medidas adoptadas para estabilizar los mercados financieros han empezado a surtir efecto, pero recalca que la situación "sigue siendo precaria" y hay riesgo de que empeore. La caída de la actividad se dejará notar en el mercado laboral y la creación de empleo se desacelerará considerablemente, después de años de fuertes subidas.
Como resultado, la tasa de paro aumentará los próximos años, hasta el 8,7% en la eurozona en 2010 y el 8,1% en la UE, desde el 7,5% y 7,1%, respectivamente, al final de 2007. Como punto positivo, Bruselas destaca la moderación de las presiones inflacionistas, gracias a la caída del precio del petróleo, que dejarían la tasa de inflación ligeramente por encima del 2% al final de 2010.
La Comisión también espera un empeoramiento de la situación presupuestaria y cree que varios Estados miembros, entre ellos España, rebasarán el límite de déficit público del 3% del PIB. La inversión será el factor de crecimiento que registrará la caída más brusca, por la debilidad de la demanda, el deterioro de la confianza y los problemas para acceder a financiación.
El sector exterior mejorará su contribución al crecimiento, gracias a que las exportaciones, favorecidas por la depreciación del euro, subirán más que las importaciones. En cualquier caso, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, dejó claro que "la crisis financiera no se ha acabado" y advirtió de que su efecto puede ser más largo o pronunciado de lo calculado.