La CNMV rechazará más cambios urgentes de la normativa contable
Restoy cree peligroso hacer reformas pensando en mitigar la crisisLa CNMV no quiere que la contabilidad sea la vía de escape de la crisis. El vicepresidente del regulador, responsable en España de la norma contable, rechaza nuevos cambios urgentes como el aprobado hace unos meses por la Comisión Europea (CE) y que está sirviendo a bancos europeos para salvar el trimestre. Los bancos españoles, por su modelo de negocio, no se ven afectados.
El vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Fernando Restoy, advirtió ayer de que los cambios introducidos en las normas contables internacionales 'no deben tener por objetivo mitigar el efecto del deterioro de los mercados sobre los estados contables de las empresas financieras'. Restoy hizo esta advertencia justo cuando las modificaciones sobre la recalificación de activos aprobadas por la Comisión Europea (CE) hace menos de un mes dan sus primeros frutos, como demuestran las cuentas de Deutsche Bank.
Restoy señaló que esta actuación de los organismos reguladores europeos ha sido necesaria y destacó la agilidad con que se han dictado las nuevas directrices, pero alertó al sector de que se trata de un hecho excepcional, y que cualquier futura modificación se tramitará por los cauces normales, 'lo que incluye amplios análisis y una dilación en el tiempo.
El recién nombrado vicepresidente de la CNMV fue más allá y frenó cualquier especulación sobre nuevas modificaciones. 'Puede resultar arriesgado impulsar reformas adicionales apresuradas de los principios contables con el objetivo de buscar el alivio de las cuentas de las empresas o sectores concretos'. Restoy se mostró escéptico sobre los efectos que podría tener una modificación normativa que se tradujese en mejoras de resultados.
El cambio en las reglas de contabilidad apenas afecta a la banca española dado el bajo peso en sus balances de los productos estructurados
'La escasa actividad en el mercado interbancario se debe precisamente a la percepción de las entidades prestamistas de que los estados financieros publicados pudieran no recoger con la precisión deseada el efecto de la crisis sobre la solidez patrimonial de las entidades', afirmó Restoy, para añadir: 'Resulta poco verosímil que la mera publicación de resultados contables favorables pudiera constituir un elemento estabilizador eficaz si existiera la percepción de que ello resulta de la aplicación de normas laxas de información financiera'.
La CE accedió a modificar la normativa financiera, que fundamentalmente relega el principio de fair value o valor de mercado, para evitar la discriminación que las normas contables internacionales podrían trasladar a los resultados de las entidades financieras europeas frente a las estadounidenses, que utilizan otros criterios contables.
El cambio no afecta especialmente a la banca española, en cuyos balances tienen poco peso los productos estructurados complejos, según reconocen varias fuentes del sector consultadas por este periódico. Lo que sí preocupa a la CNMV son las valoraciones inmobiliarias, tanto en las empresas del sector como en la banca, con un volumen elevado de activos. Restoy insistió en extremar las técnicas de valoración, recordó las recomendaciones que dictó en julio y, si bien calificó de positiva la presencia de tasadores externos, animó a abrir una reflexión internacional sobre 'la profesión de valorador de activos y pasivos tanto inmobiliarios como financieros y considerar una ampliación de los requisitos normativos y el establecimiento de mayores controles sobre su actividad'.
Deutsche Bank evita pérdidas millonarias gracias a los cambios de la Comisión Europea
Los analistas esperaban que tuviera pérdidas, pero Deutsche Bank dio ayer la sorpresa e informó de un beneficio neto de 918 millones de euros en los primeros nueve meses del año. La cifra, sin embargo, es un 83,3% inferior a la del mismo periodo de 2007, cuando obtuvo 5.500 millones. Entre julio y septiembre, el mayor banco alemán en activos logró una ganancia neta de 414 millones de euros, un 74,1% menos que en el tercer trimestre de 2007, de 1.600 millones. Antes de la devolución de los impuestos, el beneficio neto este trimestre es de 93 millones.La nueva normativa contable de la Comisión Europea es la que ha hecho posible este inesperado resultado. Si el banco hubiera valorado a precio de mercado sus activos disponibles para la venta y de trading, las amortizaciones -de 1.200 millones este tercer trimestre- habrían tenido un impacto negativo en la cuenta de resultados de 845 millones de euros. Estas amortizaciones corresponden, entre otros, a préstamos apalancados, líneas de crédito y titulizaciones de hipotecas.El negocio de la banca corporativa y de inversión ha tenido pérdidas de 789 millones antes de impuestos, mientras que la venta de sus participaciones en entidades alemanas, incluyendo Allianz y Linde, le ha reportado 273 millones.El presidente de la entidad, Josef Ackermann, se mostró satisfecho, aunque recordó que 'las condiciones en los mercados de crédito y renta variable se mantienen extremadamente difíciles'. El directivo, que se ha resistido a aumentar capital o a recibir las ayudas ofrecidas por el Gobierno, destacó la sólida capitalización de la entidad. El ratio de capital Tier 1, que evalúa la solvencia de un banco y su capacidad para absorber pérdidas, ha subido del 9,3% de junio a 10,3%. Ackermann explicó que ajustarán su política de dividendo y seguirán con el plan de desapalancamiento, que consideró prioritario.El mercado reaccionó muy positivamente a estos resultados y las acciones de Deutsche Bank subieron ayer en la Bolsa de Fráncfort un 14,58%. En lo que va de año, los títulos del banco han perdido más de un 67%.