El PIB de EE UU se contrae un 0,3% y abre la puerta a la recesión
El crecimiento del paro, la congelación del crédito y la evaporación del patrimonio inmobiliario han agotado al consumidor estadounidense. Según el Departamento de Comercio, el consumo cayó un 3,1% entre julio y septiembre y ha sido el factor determinante para que el PIB de la economía se haya contraído en ese periodo un 0,3%. En el segundo trimestre, la economía aún creció un 2,8% y ahora está a las puertas de la recesión.
Esta primera estimación, que está sujeta a dos revisiones más, se convierte en la mayor caída desde 2001 aunque es ligeramente mejor de lo que se temían los analistas. Pero no hay lugar para el optimismo y la mayoría de ellos destacaban ayer en sus análisis que lo peor del trimestre había sido septiembre por lo que era de esperar un dato mucho peor en el cuarto. Ethan Harris de Barclays esperaba ayer una caída del 2% al 4% en el cuarto trimestre y Nigel Gault, de IHS Global Insight, dejaba su predicción en el -3%.
La caída del consumo es la máxima preocupación de un país cuyo PIB depende de este en un 70%. El retroceso del último trimestre es el primero desde 1991 y el mayor desde 1980, en la época de Jimmy Carter. El consumo de bienes duraderos, los más caros, cayó un 14,1% pero la más llamativa fue la caída del gasto en artículos no duraderos como alimentos o vestido fue del 6,4%, la mayor desde 1950.
El revés ha sido tan importante ni siquiera el gasto de los gobiernos (que ha crecido un 5,8%), la rebaja de los inventarios y un menor déficit comercial han podido evitar la contracción. Eso si, han evitado que sea más dura ya que eliminados estos elementos esta habría llegado hasta el 1,8%.
Plan de ayuda a hipotecados
Ante la situación, el Gobierno está empezando a considerar la puesta en marcha de una ayuda para equilibrar el sector a la deriva que es la vivienda. El plan está aún en fase de estudio y su principal objetivo sería reducir el número de embargo. La presidenta del Fondo de Garantía de Depósitos, Sheila Bair ha sido la que más ha abogado por este plan y podría ser esta agencia la que terminara ejecutándolo.
Las líneas generales pasan por una garantía del Gobierno para préstamos hipotecarios que totalizan entre 500.000 y 600.000 millones de dólares. El coste para el Estado dependerá de la marcha del mercado de la vivienda y de las pérdidas que se disponga a asumir. En principio se estima que se van a presupuestar para este programa unos 50.000 millones de dólares.
La economía afianza su protagonismo electoral
'La caída del PIB no ha sido un accidente. Es el resultado directo de la política de George Bush de que la riqueza se redistribuye desde arriba desde Wall Street'. Con este argumento el candidato demócrata a la presidencia Barack Obama respondía en un mitin en Florida a las cifras del PIB, un dato que reafianza a la economía como la cuestión protagonista de una campaña que acaba el próximo martes. Obama recordó que su opositor, John McCain tiene unas políticas similares y abogó una vez más por un plan de estímulo fiscal para los ciudadanos y un plan para evitar más embargos.Desde la campaña de McCain, su asesor, Douglas Holtz-Eakin, dijo que la economía 'se está contrayendo' y 'Barack Obama acelerará esa peligrosa tendencia'. McCain sigue por detrás en las encuestas.