El Banco de España cree que "demasiados bancos" carecieron de prudencia
"El problema del 'subprime' es sólo la punta del iceberg de unas formas de comportamiento muy extendidas en el sistema financiero actual", recalcó en la conferencia inaugural del 'V Encuentro del Sector Bancario' organizado por el IESE.
A su parecer, el factor que mejor explica la quiebra de la linea de prudencia exigible en la gestión bancaria es la presencia del nuevo modelo de banca conocido como 'originar para distribuir', que ha generado un fallo en la cadena de sistemas de incentivos, mientras que los sistemas de regulación y supervisión tampoco han funcionado como sería deseable en diversos países.
Por esta razón, abogó por que se reduzcan los incentivos para que los originadores de ciertos productos estructurados complejos, como retitulizaciones, transfieran el riesgo íntegro de los activos titulizados a los inversores, se asegure la independencia de las agencias de 'rating' que califican dichos productos, y se simplifiquen los productos.
Ante este panorama, Viñals lanzó un mensaje de serenidad al afirmar que "los problemas existentes, cuya seriedad es patente, tienen solución", y consideró que hay que confiar en los instrumentos de intervención en los mercados, "novedosos, amplios y potentes" que están siendo empleados por las autoridades de numerosos países.
"Como dijo el ex presidente de Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt durante los difíciles tiempos de la Gran Depresión, en las circunstancias actuales, a lo que más hay que temer es precisamente al miedo", aseveró Viñals, quien consideró que se superará la crisis financiera internacional, aunque "no será rápido ni fácil".
En este sentido, Viñals afirmó que el Gobierno español debe instrumentar las medidas adoptadas en el marco de cooperación europea para afrontar la crisis financiera internacional de forma "diligente y eficaz", con objeto de que vayan contribuyendo a recuperar la normalidad.
Viñals sostuvo que las medidas que se han adoptado hasta ahora en los principales países persiguen mandar un mensaje "claro y contundente" a los agentes de mercado sobre la actitud de las autoridades públicas, pero que ahora es necesario instrumentarlas para que sean efectivas.
"Se es consciente de la gravedad de la situación y que se está dispuesto a hacer lo necesario para evitar el riesgo del colapso del sistema financiero internacional. Ahora lo que se precisa es instrumentar las medidas acordadas de forma diligente y eficaz", recalcó el subgobernador del Banco de España.
Mayor coordinación
El carácter global de la crisis, explicó, exige una intensificación de la coordinación y cooperación entre las autoridades nacionales -gobiernos, bancos centrales y supervisores- las instituciones financieras internacionales, los organismos encargados de la fijación de estándares y el sector privado.
En este escenario, y teniendo en cuenta que la magnitud del contagio de la crisis estadounidense al sector bancario europeo ha sido mayor de lo esperado, es necesario, a su juicio, adoptar "soluciones globales a las que Europa debe contribuir de manera relevante" en virtud del peso que le corresponde en el contexto internacional, afirmó Viñals.
El subgobernador del Banco de España recordó en este sentido que en los últimos días se ha lanzado un proceso para reformular la arquitectura financiera internacional a partir de las directrices que salgan de la cumbre que tendrá lugar en Washington el próximo 15 de noviembre.
Viñals incidió en que la intervención pública es una condición necesaria para el éxito, "pero no suficiente". "Deducir de lo sucedido que, una vez superada la crisis, debemos ir a más Estado y menos mercado sería, a mi juicio, una lección errónea y peligrosa", dijo. "Lo que necesitamos no es más, sino mejor Estado, y no menos, sino mejor mercado", aseveró.
Por otro lado, incidió en la necesidad de que accionistas y gestores bancarios asuman las responsabilidades oportunas y que las actuaciones de los de las autoridades no lleven a un debilitamiento del compromiso del sector privado. "Deben aprovechar el respiro y acometer, por ejemplo, contenciones de costes y de reestructuración", consideró.