El PP centrará su oposión en la "sangría social" del paro
El PP planteará durante los próximos meses una estrategia de oposición al Gobierno a pie de calle, centrada sobre todo en el previsible incremento del paro, porque es aquí donde el Gobierno sufrirá un mayor desgaste al no saber prever, ni gestionar, las previsiones.
Así piensa la dirección del grupo popular en el Congreso, según han apuntado a Efe diversas fuentes consultadas. Esa dirección da por seguro que en una situación como la actual, y una vez coordinada la respuesta a la crisis financiera, el desempleo será el talón de Aquiles del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, especialmente el año próximo, cuando las peores perspectivas vayan tomando cuerpo.
Aclaran las fuentes que más que en el paro, el PP pondrá el acento en el modo con el que el Gobierno intenta prevenirlo.
En público y en privado, los dirigentes populares tienen muy claro qué dirección ha de seguir su trabajo de oposición: la crisis económica tendrá su traducción en España de la mano del desempleo, y por esta razón el mensaje ha de contener numerosas alusiones a lo que creen una inapropiada respuesta del Ejecutivo.
El responsable económico del PP, Cristóbal Montoro, dijo el pasado viernes tras conocer los datos de la Encuesta de Población Activa que España asiste a una "sangría social", mientras que la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió ayer a Zapatero que más que de la presencia en la cumbre financiera internacional, se preocupe de los 800.000 parados más registrados el último año.
Denunciada la "incapacidad" del Gobierno frente al previsible incremento del paro, el PP, indican las mismas fuentes, hará hincapié en recalcar que tiene alternativa y que sus propuestas son las adecuadas, como la reforma fiscal o la reforma estructural del mercado.
El paso siguiente consiste en exponer que tales propuestas, si bien las tiene el Gobierno encima de la mesa, son obviadas reiteradamente, y aquí el PP censurará no tanto la "incapacidad" como la "arrogancia" de quien no quiere escuchar ni lograr acuerdos.
Una de las fuentes precisa al respecto que, desde el comienzo de la legislatura, PSOE y PP apenas han consensuado medidas económicas, mientras que a lo largo de la pasada, la de la "crispación", el acuerdo prevaleció siempre en esta materia.
Otro de los grandes pilares sobre los que sustentará su oposición el PP serán los Presupuestos, cuyas enmiendas a la totalidad salvó el Ejecutivo con el respaldo del PNV y del BNG.
En el grupo parlamentario surge el análisis, y la paradoja, de que unas cuentas públicas para todo el Estado, al final salen adelante por sendos "acuerdos políticos" con dos partidos nacionalistas y por partidas presupuestarias "muy territoriales".
No es que el PP rechace el contenido de los pactos del PSOE con el PNV y con el BNG, sino que desdeña el procedimiento.
Así, una de las fuentes del grupo parlamentario popular aboga por trasladar al Senado esta clase de negociaciones sobre asuntos regionales, y así, por eliminar del trámite del Congreso cualquier contrapartida territorial que permita al Gobierno de turno sacar adelante sus Presupuestos.
Con todo, hay discrepancias, según han explicado a Efe diputados que prefieren el anonimato.
Desavenencias con el discurso actual, que consideran muy puntual, sin largo plazo, y desprovisto de pedagogía.
Asimismo, argumentan que al PP le falta posicionarse ideológicamente en una tesitura que probablemente acabe con el capitalismo tal y como estaba concebido.