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La gran banca

Los nubarrones en América Latina amenazan a Santander y BBVA

El contagio argentino pone en jaque el motor de la gran banca, tras los problemas en España y Reino Unido.

La crisis financiera ha abierto un nuevo foco de tensión en América Latina, uno de los feudos de la gran banca española en el exterior. Santander y BBVA, que hasta ahora aparecían en la lista de valores bancarios más inmunes a las turbulencias y con más posibilidades de salir reforzados de esta debacle mundial, vuelven por ello a verse salpicados por la incertidumbre, una situación que recuerda al fuerte castigo recibido a principios de esta década tras la suspensión de pagos de Argentina por su fuerte exposición de estos valores a Latinoamérica.

Las dudas sobre si el Gobierno de Cristina Kirchner planea nuevas nacionalizaciones de empresas en el país, después de que el pasado martes decidiera eliminar de un plumazo el sistema privado de pensiones, y el posible contagio de estas turbulencias a toda la región han disparado los temores sobre la consistencia de los resultados de Santander y BBVA. De la zona, de hecho, procede más de un 40% de su beneficio.

Esta situación ha provocado que en sólo cuatro días, sus cotizaciones se hayan desplomado un 24,3% y un 22,3%, respectivamente, hasta los niveles más bajos en cinco años. Desde enero, la entidad que preside Emilio Botín pierde ya un 51,66% y BBVA, un 52,39%. Un desplome que ha dejado sus valoraciones en Bolsa a precios de saldo. El PER (número de veces que el beneficio está contenido en la cotización) estimado para 2009 de Santander y BBVA se sitúa en 5,03 veces, unos niveles históricos y muy por debajo de sus competidores europeos. Los franceses BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale cotizan a un PER de 7,99, 9,37 y 7,13 veces, mientras que los británicos HSBC y Royal Bank están en 8,21 y 5,79 veces.

Aunque están en mejor posición que otros bancos, en 2009 el beneficio se resentirá por América Latina, la crisis mundial y el parón del crédito

Los analistas consideran que tanto el beneficio de Santander como el de BBVA está a buen recaudo, al menos de momento. Ambos presentan la próxima semana sus cuentas del tercer trimestre (Santander el martes y BBVA al día siguiente). El consenso del mercado espera que Santander gane este año en 9.460 millones de euros, frente a los 9.060 del anterior, según los datos de JCF. El resultado de BBVA quedará algo más deslucido, al situarse en 5.838 millones, casi un 17% menos.

Las perspectivas, sin embargo, son menos halagüeñas para los próximos trimestres, debido a la persistencia de las duras condiciones crediticias -la dificultad de obtener financiación en los mercados ha frenado en seco la actividad de las entidades financieras- y a las expectativas de un deterioro de las condiciones macroeconómicas en todo el mundo, incluida América Latina. De momento, el FMI ya ha rebajado las previsiones de crecimiento de esta zona.

'Tras los recientes acontecimientos en América Latina, con un empeoramiento de las perspectivas económicas y la fuerte volatilidad de las divisas, la teoría del decoupling (ésta se basa en que los países emergentes no se van a ver afectados por la actual crisis) ha cambiado. Por este motivo, hemos recortado la expectativa de beneficio por acción de BBVA un 19% y de Santander un 24% para 2009', comenta Morgan Stanley en un reciente informe.

Esta firma estima que el resultado de BBVA bajará este año un 4,2% y un 10,4% el próximo. En el caso de Santander espera que su beneficio se incremente un 2,3% este ejercicio y alcance los 9.270 millones de euros, pero que disminuya un 8,8% en 2009.

Los expertos consideran que el peso del negocio en Argentina en las cuentas de la gran banca es muy reducido (supone un 2,07% en Santander y un 2,88% en BBVA), pero advierten de los riesgos de que esta inestabilidad se traslade a otros países de la zona, como ya ha sucedido en anteriores crisis. Además, recuerdan que los Gobiernos de Evo Morales y de Hugo Chávez, presidentes de Bolivia y Venezuela, ya han tomado medidas similares a la de Argentina hace unos meses. De hecho, Chávez anunció el pasado verano la nacionalización de la filial de Santander, Banco de Venezuela, aunque ambas partes aún no se han puesto de acuerdo en el precio. En Brasil, el Gobierno ha anunciado que está dispuesto a entrar en el capital de las entidades privadas que lo necesiten, una medida similar a la adoptada por los Gobiernos europeos. Si la corriente de Argentina se propagara, añaden los expertos, los resultados de Santander y BBVA se resentirían notablemente.

La joya de la corona de Santander es Brasil, donde se encuentra en pleno proceso de integración de Banco Real, adquirido a ABN Amro hace un año. La franquicia brasileña aportó en 2007 cerca de un 10% de las ganancias del grupo. BBVA, sin embargo, ha preferido apostar por México, un país que generó el pasado año un beneficio de 1.720 millones, lo que representa más de un 28% del total, y cuya economía está estrechamente vinculada a la de EE UU.

Morosidad

Pero la inestabilidad en América Latina no es la única amenaza que aparece en el horizonte de las entidades financieras. Aunque los bancos españoles afrontan la actual crisis con un colchón de provisiones (fondos que se reservan para hacer frente a posibles créditos impagados) bastante más elevado que sus competidores europeos, los analistas consideran que la larga duración de las turbulencias hará que también pase factura. A finales de junio, la tasa de cobertura de Santander se encontraba en el 118,7% y la de BBVA en el 166%. Los analistas, de hecho, no descartan que en los próximos meses esta ratio caiga por debajo del 100%, algo que ya ha ocurrido a entidades como Caja Madrid, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) o Banco Popular.

Esta circunstancia, junto a las recientes adquisiciones llevadas a cabo por Santander (en pleno periodo de turbulencias tendrá que acometer la integración del brasileño Real, además de las compras de los británicos Alliance & Leicester y Bradford & Bingley y del estadounidense Sovereign), forzará a la gran banca a reforzar su capital para restaurar los ratios de solvencia. Merrill Lynch opina que Santander necesitará un total de 6.600 millones de euros y BBVA otros 2.400 millones.

Para ello, no obstante, ambas entidades cuentan con un cierto margen de maniobra, al tener a su disposición una cartera de activos de la que podrían desprenderse cuando las condiciones del mercado se lo permitan.

Morgan Stanley calcula que la venta de Santander de su participación en Cepsa y Banco de Venezuela, junto a la de su negocio de seguros y gestión de activos, tendría un impacto total en sus ratios de capital de 107 puntos básicos. El core capital (capital más reservas) del primer banco español se situaba el pasado junio en el 6,32%, el mismo nivel que en BBVA.

Si la entidad que preside Francisco González decide deshacerse de su paquete de acciones en Telefónica, su negocio de seguros y su red de oficinas, el efecto sería aún mayor, de 116 puntos básicos, a juicio de Morgan Stanley.

Los dos grandes grupos bancarios españoles, además, tendrán bastante complicado compensar la desaceleración de su negocio en España con otras áreas si América Latina modera su ritmo de crecimiento. Sus filiales estadounidenses -Compass de BBVA y Sovereign de Santander- no atraviesan precisamente un buen momento, mientras que el negocio de financiación al consumo, otro de los pilares de la entidad que preside Emilio Botín en Europa, también da muestras de debilidad por la menor demanda de crédito y el incremento de la morosidad. A ello se suma la situación en Reino Unido, donde la economía ya ha registrado un trimestre de crecimiento negativo.

En un escenario catastrófico, en el que la morosidad alcanzara el 20% (en estos momentos la media del sector bancario español está en el 2,8%), el impacto del aumento de provisiones en el beneficio de Santander se cifraría, a juicio de Deutsche Bank, en 483 millones de euros en 2009, un 4,7% de las ganancias estimadas para ese año (9.353 millones). Además, consumiría entre 10 y 20 puntos básicos de capital, añade el banco alemán. En esta misma hipótesis, BBVA disminuiría sus resultados totales un 5% -las expectativas de Deutsche apuntan a 6.208 millones para 2009- y 15 puntos básicos de capital.

El próximo ejercicio, por tanto, se plantea bastante complicado, según todos los expertos, aunque insisten en que la banca española no estará expuestas a vaivenes tan bruscos como los que han vivido el resto de sus competidores, entre los que hay una larga lista de entidades que han incurrido en pérdidas. Eso sí, no se librarán de un periodo, cuya duración dependerá en otros factores del regreso de la normalidad a los mercados de crédito, con unos beneficios menos boyantes. De cualquier modo, sus valoraciones son muy atractivas, tanto en términos de PER, en mínimos históricos, como de rentabilidad por dividendo, por encima del 9%.

Franquicia

1 Brasil: Santander ocupa la cuarta posición en el país, con una cuota de mercado en depósitos del 11,2% si se incluye Real. La debilidad del real, que se ha depreciado un 42% frente al dólar en tres meses, tendrá un impacto negativo.

2 México: BBVA lidera el ranking por crédito, con una cuota del 27,4%. El peso baja un 33% frente al dólar en tres meses.

3 Argentina: BBVA se ha visto afectado por la nacionalización de los fondos de pensiones privados. Santander vendió su negocio en pensiones a ING hace dos años.

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