Los inversores buscan refugio en el dólar
La divisa estadounidense se dispara frente al euro y la libra esterlina.
El dólar fue el viernes el activo más demandado por los inversores de todo el mundo. La liquidez buscó el viernes refugio ante la tormenta financiera y halló cobijo bajo el paraguas del billete verde, que se apreció notablemente frente a las principales divisas del mundo. El euro cedió posiciones frente al dólar y llegó a tocar un mínimo en la sesión de 1,2497 dólares por unidad, el nivel más bajo desde finales de 2005. Desde los máximos alcanzados por la divisa europea el 15 de julio de 2008 sobre 1,6 dólares, la moneda de la zona euro se ha depreciado un 22%.
El mal momento del euro la semana hizo que el dinero que huía despavorido de los mercados de renta variable, emergentes o materias primas no se refugiase en deuda de alta calidad de la zona euro -como bonos alemanes, que apenas se movieron- sino que se dirigiese a activos denominados en dólares; bajaron con fuerza los rendimientos desde las letras del Tesoro de EE UU a tres meses como los del bono a 30 años.
Más sangrante que la del euro fue la caída en picado de la libra esterlina, que llegó a depreciarse frente al dólar un 6% hasta situarse en torno a 1,57 dólares por unidad, el nivel más bajo desde mediados de 2002, y la mayor caída en una sola sesión desde que se abandonaron los tipos de cambio fijos en 1971.
Ello obedece a las malas perspectivas económicas del Reino Unido, confirmadas el viernes. Entre junio y septiembre el PIB se contrajo un 0,5% con respecto al trimestre anterior, lo que supone el primer periodo de pérdida de riqueza para la economía británica en 16 años. Para estar en recesión técnica hacen falta dos trimestres consecutivos de contracción económica.
El mercado entiende, además, que Estados Unidos no se librará de la recesión, pero será la primera economía en salir de ella. Por dos motivos: ha sido el país donde ha comenzado la crisis, con lo que lleva ventaja frente a otras regiones que empiezan ahora a sentir la inestabilidad. Y en segundo lugar, es una economía más flexible -al menos más que la europea-, lo que le permitirá remontar antes que otras áreas. La mayoría de los asesores financieros, de hecho, priman en estos momentos la inversión en renta variable de Estados Unidos frente a la de Europa.
La huida del riesgo tuvo el viernes otra consecuencia en el mercado de divisas que benefició sobre todo el yen japonés. Los inversores internacionales compraron yenes masivamente para cerrar sus posiciones de carry trade. Esta estrategia consiste en endeudarse en monedas con bajos tipos de interés -como el yen- para comprar activos con retornos esperados superiores. Dado que los tipos en Japón están muy bajos, en el 0,5%, financiarse en yenes es barato.
Pero la creciente aversión al riesgo provocó el viernes una venta masiva de activos de riesgo y el cierre de posiciones de carry trade en yenes, es decir, la compra de la divisa japonesa para devolver los préstamos. El resultado fue una apreciación récord del yen frente al dólar hasta máximos de 13 años y hasta el nivel más alto en seis años frente al euro.
Esta última subida fue, de hecho, la más intensa en una sesión de la historia de relación entre ambas divisas.
Otros mercados
Renta fija. La aversión al riesgo se tradujo el viernes en fuertes compras de deuda de EE UU. El precio del bono a 30 años subió con fuerza, lo que situó el rendimiento, que se mueve a la inversa del precio, cerca de mínimos, por debajo del 4%. En Europa el precio de la deuda cayó ligeramente con la consiguiente apreciación de la rentabilidad. El rendimiento del bono español a 10 años se encuentra en el 4,37%.Petróleo. La OPEP acordó el viernes una reducción de la producción de crudo de 1,5 millones de barriles diarios. La decisión no evitó un nuevo desplome del precio del petróleo, al entender los especuladores que ese recorte no será suficiente para paliar la caída de la demanda por la recesión global. El precio del barril de Brent ha caído un 55% desde los máximos de julio, pasando de 147 a 62 dólares.Oro. Aunque la del viernes fue una jornada de elevada incertidumbre en los mercados, el oro sufrió una aguda depreciación. Habitualmente el lingote de oro se aprecia en momentos de tensión en los mercados. Sin embargo, al negociarse en dólares, se ha visto afectado por la apreciación de la divisa estadounidense. Esta semana el oro ha sufrido una caída cercana al 6%.