El éxito de Europa
Hace 15 días manifesté la esperanza de que la UE supiese reaccionar a la crisis acelerando el paso de la integración y oponiéndose a las fuerzas de la desintegración, evitando respuestas nacionales en pugna entre sí. Hasta este momento el balance es absolutamente positivo. Es importante comprobarlo en una fase en la que muchos europeos habían perdido confianza en la UE (...).
El éxito ha sido esencialmente político, pues han sido los Gobiernos de los Estados miembros (...) los que han dado una prueba extraordinaria de dinamismo y de convergencia. Sarkozy ha conseguido convocar por primera vez una reunión de los jefes de Gobierno de la eurozona (...) y adoptar un plan de acción concertado, incluso gracias al fuerte apoyo del Gobierno italiano, que esta vez ha compartido soluciones comunitarias muy avanzadas. Sin embargo, para consolidar este éxito político y hacer hincapié en él para administrar una crisis financiera y económica que será larga y difícil, la UE debe dar otros pasos, especialmente tres: no perder el sentido de la emergencia, no dirigir el reciente éxito de la política europea contra las reglas europeas, e institucionalizar y atesorar la afortunada pero ocasional coincidencia que ha permitido adoptar a tiempo decisiones difíciles.