Momento de mirar a la Bolsa
El mercado puede estar cerca del suelo y no se descarta que se recupere de la caída en un año.
El pasado 10 de octubre tocamos mínimos de varios años en algunos de los principales índices bursátiles y el jueves de la semana pasada nos acercamos de nuevo a ellos, todo ello dentro de unos niveles de volatilidad extraordinariamente elevados. La volatilidad es tan elevada que como lo ponen algunos operadores puedes salir a comprar un bocadillo con la Bolsa cayendo un 5% y volver y estar en positivo y viceversa.
En este entorno son pocos los ahorradores que se atreven siquiera a considerar la inversión en acciones llevados por el miedo a poco menos que un derrumbe total del sistema financiero. Sin embargo, históricamente se puede observar que entrar en la renta variable en estos momentos es cuando la recompensa suele ser mayor. Sin lugar a dudas requiere valor, especialmente cuando en esta crisis algunos analistas han llegado a realizar comparaciones con la peor crisis desde que tenemos economías modernas, la del año 1929 y sus consiguientes años de depresión en la primera parte de la década de los treinta. Entonces el índice de índices, el Dow Jones Industrials norteamericano llegó a perder un 87% de su valor desde los máximos por lo que son comprensibles los temores.
Respuestas contundentes
Sin embargo, la comparación no se sostiene en estos momentos ya que tanto la respuesta de las autoridades como el estado de las economías son mucho más favorables que entonces. Esta crisis se parece mucho más a otras crisis clásicas como las de los años setenta o la de primeros de los noventa, por mucho que los fallos del sistema bancario y financiero estén siendo de una especial gravedad.
En esas crisis y bastantes otras lo habitual es ver a los índices bursátiles de referencia perder en términos amplios la mitad de su valor. En un bajista convencido desde hace dos años como el que escribe se analizan los datos con una dudosa satisfacción.
Un repaso a esos índices nos arroja unos resultados que tanto en términos absolutos como relativos tienen sentido. Aproximadamente y desde los máximos de octubre del año pasado, el Dow Jones Industrials norteamericano se ha dejado un 40%, el Dow Jones Euro Stoxx 50 de la zona euro un 45% y el Nikkei 225 japonés un 50%.
Si bien acertar con el suelo y el momento en el que este se producirá es tarea poco menos que imposible sí que podemos afirmar que salvo desastre poco probable, dada la determinación de las autoridades, no nos deberíamos encontrar muy lejos del mismo. Posiblemente veamos caídas adicionales pero su calibre será moderado, al menos para los índices de referencia mundiales.
Por supuesto, en los índices sectoriales que se encuentran en el corazón de la crisis, los emergentes y los correspondientes a determinados países más expuestos a la crisis las caídas superaran con cierta amplitud (cuando no lo han hecho ya) ese 50%.
Desde que acertar con el suelo y el momento del mismo es muy difícil como venimos diciendo, los inversores con perfil no conservador deberían empezar a tomar posiciones, idealmente en aquellos días de fuertes bajadas.
Al final lo que cuenta en el mundo de la inversión es obtener buenos precios medios de compra y venta. Como ejemplo me gustaría llamar la atención de los inversores a lo que fue un buen momento de venta.
La infraponderación o venta de renta variable en una cartera de inversión durante gran parte del año 2006 y la primera mitad del año 2007, cuando ya existían numerosos signos de desaceleración y problemas en el horizonte, se ha probado como una decisión acertada.
Sin duda, no hubiéramos vendido en el máximo alcanzado en octubre de 2007 pero ello es misión imposible y lo que es más importante la diferencia en rentabilidad poco significativa.
Fuerte rebote
La perspectiva histórica también nos dice que el rebote desde los mínimos será considerable y probablemente de gran violencia por lo que esperar a identificar un cambio de tendencia antes de tomar decisiones de compra nos puede llevar a perdernos una parte muy importante de ese rebote.
Claro está, esto último nos lleva a otro asunto difícil y clave como es que podemos esperar de ese futuro rebote, tanto en términos de calibre como de plazo.
Aunque esto es adelantar mucho los acontecimientos, ya que primero habrá que ver si las hipótesis aquí lanzadas se cumplen, no sería de extrañar que la recuperación pudiera llevarnos a recuperar la totalidad de la caída en poco menos de un año. La sobrerreacción y cambios de humor de los mercados son un hecho bien constatado.
Sin embargo, la continuación de un ciclo alcista duradero es más dudosa dados los excesos de los últimos 15 años y la debilidad de la gasolina de la economía (el crédito) que se prevé para los próximos años.
Análisis. Estrategia geográfica y fondos
¦bull; Las rentabilidades de los fondos han superado a los índices de mercado de referencia durante las caídas del último año acorde a los índices Lipper.¦bull; Esta debería ser una de las razones fundamentales para invertir en renta variable con fondos.¦bull; Igualmente, la posibilidad de acceder a gestores de calidad en áreas geográficas o países con mayor potencial para los que nuestros conocimientos son escasos.¦bull; La internacionalización de las carteras de particulares e instituciones en España puede convertirse en un signo diferenciador positivo los próximos años.