Wall Street prefiere la victoria de Obama, pero teme su regulación
La carrera presidencial por la Casa Blanca se aproxima a su fin. Wall Street se encuentra ante un dilema. Prefiere una victoria demócrata, aunque teme que ello implique la aprobación de una regulación más restrictiva y más impuestos, dos enemigos de las Bolsas.
Iniciar una legislatura en un contexto económico como el actual será un gran reto para el ganador. La gravedad de la crisis y los elevados costes de los planes de rescate obligarán al gobierno entrante a realizar sacrificios. Salvar la economía se ha convertido en la prioridad y Wall Street, al igual que los sondeos, parecen decantarse más por las habilidades del equipo de Barack Obama.
El mensaje de cambio de los demócratas gusta más. Respaldado por grandes figuras del mundo financiero y político como Warren Buffett, el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker o Bob Rubin y Larry Summers, ambos secretarios del Tesoro en la era Clinton, Obama ha ganado el primer pulso al recibir de Wall Street 10,8 millones de dólares en donaciones a su campaña, tres millones más que la candidatura republicana.
La menor afinidad aparente de McCain con Wall Street y la herencia de dos crisis que dejan los últimos ocho años de legislatura republicana cotizan menos en el mercado. McCain ha preferido buscar consejeros en el mundo empresarial -tiene unos 30 a su servicio-, si bien es cierto que aunque no ha buscado tanto apoyo en Wall Street o Washington también escucha las recomendaciones de John Thain, ex presidente de Merrill Lynch, uno de sus principales financiadores. Así, el candidato republicano también ha sabido buscar alicientes para Wall Street como la promesa que realizó en el último debate de reducir a la mitad el impuesto sobre plusvalías de inversión -en el 15%- o su menor disposición a la regulación.
Unidad
La legislatura que se avecina se presenta complicada. Si bien es cierto que el peor enemigo de las Bolsas es la incertidumbre, en esta ocasión la victoria de uno u otro candidato despejará una interrogante que hasta ahora ha preocupado poco al mercado. 'Los acontecimientos actuales son tan dramáticos que las elecciones son mucho menos importantes para los mercados que en tiempos normales', explica John Hardy, estratega de mercado de Saxo Bank.
'Ninguno de los dos candidatos habla de hacer cambios que supongan un impacto inmediato en los mercados porque están centrados en resolver los problemas económicos actuales. Esto ha mandado durante la campaña y lo seguirá haciendo el primer año de legislatura', comenta Simon Laing, gestor de Newton, gestora de BNY Mellon AM.
Al mismo tiempo, los costes de la crisis frenarán al ganador a la hora de implementar iniciativas o de cumplir su programa, dice Frederick Schaefer, gestor de Bolsa de EE UU de Shroders.
El desplome de los mercados y la gravedad de la crisis han marcado la campaña electoral, lo que hace prever que una de las primeras medidas del nuevo gobierno sea el endurecimiento de la regulación sobre el sector financiero. 'Si ganan los republicanos las medidas regulatorias quizá sean más flexibles', comenta Cormac Weldon, responsable de Bolsa de EE UU de Threadneedle. Una filosofía que gusta más a los grandes inversores.
Lo cierto es que la unidad resultará clave y de ahí que para muchos expertos una victoria demócrata quizá sea mejor recibida en el mercado teniendo en cuenta que daría al partido el control de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado, lo que facilitaría la labor a la hora de aprobar leyes. 'Si gana Obama tendrá más posibilidades de que su programa se apruebe que McCain, que tendrá que buscar el consenso del Congreso', comenta Credit Suisse Private Banking Research.
El dilema de Wall Street es grande. Prefiere un gobierno con una capacidad de respuesta rápida, algo más fácil de conseguir con un gobierno demócrata, al tiempo que teme una excesiva regulación y más impuestos, también más probable con Obama.
A la espera de ver cómo se resuelve el primer año de legislatura, la estadística sugiere que la combinación de un presidente demócrata y un congreso controlado por el partido demócrata es la opción menos favorable. Desde 1829 Wall Street ha subido un 8% de media cuando esto ocurre, según datos de Citi, menos que con el resto de combinaciones (ver apoyo).
Opciones
¦bull; Un presidente demócrata y un Congreso dominado por los republicanos es el escenario más favorable para Wall Street. Con esta combinación, desde 1829 el mercado ha subido un 17% de media, según Citi.¦bull; Un control total republicano es la segunda opción y ha traído subidas del 13%.¦bull; Con un presidente demócrata y un congreso republicano la subidas rondan el 12%.¦bull; Un control demócrata total es la peor opción. Las subidas se limitan al 8%.
Claves: Algunas ideas sectoriales para tiempos más tranquilos
Aún es pronto para predecir qué aspectos de cada candidatura serán positivos o negativos para diferentes sectores. Los expertos piensan que primero habrá que ver cómo se estabiliza la economía y los sacrificios de cada programa, pero también dan algunas ideas.¦bull; Sanidad. Las empresas de salud preventiva tienen papeletas de hacerlo mejor con un gobierno demócrata, más interesado en principio en promover la identificación temprana de enfermedades.¦bull; Defensa. En teoría se debería beneficiar de una victoria republicana ante el deseo de McCain de obtener una victoria clara en Iraq y de mantener la calidad del ejército americano.¦bull; Alimentación. Puede verse perjudicado por las fuertes medidas de control de inmigración propuestas por los republicanos.¦bull; Tabaco. La industria acusará más un gobierno demócrata por el aumento de impuestos y la mayor regulación que proponen.¦bull; Materiales. Las iniciativas de los demócratas para impulsar la economía fomentando las infraestructuras puede favorecer a estas compañías.¦bull; Petróleo. Una victoria de los republicanos podría aliviar más a este sector ya que están a favor de fomentar nuevos proyectos de extracción en Estados Unidos y proponen un régimen fiscal más favorable para estas compañías.¦bull; Energías alternativas. Estas empresas serán más proclives a recibir un mejor tratamiento fiscal bajo una administración demócrata. La energía nuclear se perfila como otro beneficiado, algo positivo para los fabricantes de equipos especializados en este área.¦bull; Medios y 'telecos'. Algunos creen que tendrán más riesgo con una victoria demócrata.