La crisis económica da alas al negocio del alquiler
La empresa asturiana GAM acomete un ambicioso proceso de diversificación.
Las crisis están reñidas con las compras, especialmente si se requiere pedir un crédito. Y ahora, los bancos no están muy proclives a prestar dinero. Así, no es de extrañar que en estas circunstancias numerosas empresas prefieran alquilar las máquinas que necesitan en sus procesos productivos, en vez de compararlas. No es nuevo, como bien saben en la empresa asturiana GAM que ve en el alquiler un campo ilimitado de negocio. Y ahora, con la recesión económica en ciernes, es un momento óptimo para dar un estirón. Carlos Fernández Araoz, el director general de la empresa, repite el eslogan bien aprendido: 'Para qué comprar un problema cuando puedes alquilar una solución'.
GAM, que cotiza en el mercado continuo con una capitalización de 180 millones de euros, es conocida por su negocio de alquiler de maquinaria pesada para las grandes obras de infraestructuras. Sin embargo, Fernández Araoz insiste en que no son una constructora como mucha gente piensa: 'Somos una empresa de alquiler y de servicios'. Por eso, su filosofía es que todo lo que pueda ser alquilado, lo alquilarán. Buena muestra de ello es que cuenta en la actualidad con 90.000 máquinas en propiedad, que cuestan entre 40 euros (taladradoras) hasta los 6 millones (una utilizada para montar generadores eólicos), financiadas mediante leasing a cinco años.
GAM dispone ya de nueve divisiones de alquiler de maquinaria profesional. A la pesada destinada al movimiento de tierras y cimentación siguieron la industrial, la verde (limpieza de viales y mantenimiento de calles), estructuras, vías (mantenimiento de vías de ferrocarril), puertos, eólico y eventos (han montado conciertos como el de Madonna, El Canto del Loco, Amaral, Rock in Río, y otros muchos). Y sólo en dos años, lo que les ha permitido que la diversificación aporte ya un tercio de la facturación y soportar mejor la crisis económica.
Por eso analizan en estos días entrar en el sector de maquinaria agrícola y, especialmente en el de vagones de ferrocarril. Incluso andan en negociaciones para comprar una empresa. 'Pero no vamos a cerrar la operación porque piden mucho dinero'. No sería la primera, pues en cinco años han adquirido catorce.
Pero su apuesta más arriesgada ha sido el alquiler a particulares. Siempre ligados a las herramientas, decidieron abrir tiendas -Servigam- para los bricomaniacos ocasionales. Cuentan con 21, dos de ellas como córner en Leroy Merlin con el que negocian en estos días abrir otras 17. Su objetivo en llegar a 100 tiendas en 2011.
Queda claro que su espectro de negocios es amplio, aunque chocan con la cultura de los españoles, contraria al alquiler. Así, en España el 30% de las grandes máquinas es de alquiler, mientras que en Gran Bretaña llegan al 80%. Pero en cambio, tienen a su favor que 'la mayoría de las empresas que utilizan el alquiler movidos por la crisis ya no vuelven a la compra', según el directivo Por eso, no son miedosos a la hora de abrir nuevas divisiones. 'Somos impulsivos, no hacemos estudios de mercado, entre otras cosas porque allí donde nos metemos no hay mercado. Nosotros lo creamos', explica.