Canarias lucha por un telescopio gigante de 900 millones de euros
Chile y La Palma son las candidaturas con más posibilidades de albergar el ELT en menos de dos años.
El Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), con la colaboración del Estado y de la Comunidad Autónoma, lucha por atraer a Canarias una inversión científica de más de 900 millones de euros. La isla de La Palma es uno de los lugares del mundo mejor preparados para acoger la construcción del Telescopio Europeo Extremadamente Grande (ELT), que supondría un hito no sólo científico sino también económico para el archipiélago. El diseño actual contempla un espejo primario para este telescopio de 42 metros de diámetro, uno secundario de seis metros y un terciario de 4,2 metros. Su superficie colectora -poder de resolución y de observar los objetos más lejanos y débiles del universo- multiplicará por 16 veces la del Gran Telescopio Canarias.
En menos de dos años, la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO), de la que forma parte España desde hace dos años, decidirá el lugar en el que construirá esta infraestructura. La inversión estimada que supondría el ELT rondaría los 900 millones de euros, a juzgar por otras infraestructuras similares, de los que sólo la obra civil significaría un 6%. Además, el montante anual por los gastos de operación (mantenimiento, sustitución de instrumentos por evolución...) de unos 40 millones de euros significaría alrededor de 1.200 millones durante los 30 años que estaría plenamente operativo, según explica el gerente de Proyectos Institucionales y Transferencia de Resultados de Investigación del IAC, Jesús Burgos. Su equipo en colaboración con otros organismos, está realizando exhaustivos informes previos para convencer de la idoneidad del archipiélago español. Chile y La Palma son las candidatas con más posibilidades de albergarlo.
El interés para la isla es indiscutible y la experiencia así lo demuestra. Burgos asegura que, en la actualidad, hay 100 personas que trabajan en el Observatorio del Roque de los Muchachos. El consumo de electricidad supone una media de 7 megavatios, a lo que hay que añadir los consumos que demanda el personal. 'Si a esto sumamos que, cada año, 2.000 astrónomos se mueven por los telescopios de La Palma y de Tenerife, en Izaña, el interés económico es evidente', dice. 'Es indudable que el retorno para Europa será mayor si el telescopio está en La Palma que si está en Chile. Además, las condiciones laborales, mucho más estables y reguladas que en Chile, o la existencia de infraestructuras complementarias como colegios y centros sanitarios, entre otros, también son favorables'. Los estudios van dando razones suficientes como para tener esperanzas en la candidatura española.
El tubo dispondrá de un espejo primario de 42 metros de diámetro y su superficie colectora multiplicará por 16 la del de Gran Canaria
La experiencia del Gran Telescopio de Canarias en La Palma, con el 90% de inversión española y a punto de comenzar a operar, ha sido fundamental a la hora de posicionar a las empresas españolas en el mercado. 'Las compañías nacionales ya han empezado a ver el retorno del gran esfuerzo que supuso apostar por esta actividad', alienta Burgos. Hasta el momento, el 70% de la inversión del ELT será de los 13 países de la ESO, y hay que buscar el dinero restante. 'Ahora le corresponde a España hacer una oferta', explica Burgos. Lo único claro por ahora es la lucha por esta infraestructura será dura.