Lladró despide a 275 empleados al agravarse su situación por la crisis
Lladró no consigue remontar el vuelo. Las medidas tomadas después de entrar en pérdidas por primera vez en 2002 'tardarán en dar frutos, más con la coyuntura económica actual'. Ante esta situación, Lladró despedirá a 275 empleados, el 19% de la plantilla.
Lladró presentará un expediente de regulación de empleo 'para ajustar la plantilla a las necesidades reales' de producción. La histórica empresa de porcelanas decorativas sucumbe así a un proceso que ha intentado evitar en los últimos cuatro años, reduciendo la semana laboral a cuatro días sin recurrir a los despidos. Esta medida se mantiene desde que empezaron a caer las ventas, descenso que se inició tras los atentados del 11-S en Nueva York, ya que Estados Unidos copa el 70% de la facturación.
'El tiempo se nos ha acabado', explicaba ayer una portavoz oficial de la compañía. 'La labor por afianzar la marca en mercados como Rusia, China o India, la creación de nuevas colecciones tanto de líneas tradicionales como con la colaboración de diseñadores de vanguardia es la línea correcta', explican desde Lladró. 'Sin embargo, con la coyuntura internacional todas estas medidas y los esfuerzos realizados tardarán en dar fruto', lamentó la empresa en un comunicado.
'Nuestra intención era aguantar el tirón sin tener que tomar este tipo de medidas, pero ya no es posible', se apuntó desde la empresa controlada desde el año pasado por Juan Lladró, uno de los tres fundadores.
Además de la reducción del 19% de la plantilla, 275 empleados, se tomarán otras medidas 'para garantizar la continuidad de la empresa'. A la reducción de costes se unirá un proceso de adaptación de la red de distribución a la nueva situación. Lladró cuenta con 40 tiendas monomarca y 3.700 puntos de venta en todo el mundo. 'Tenemos, sin embargo, que buscar otros canales alternativos, ya que las nuevas colecciones creadas por diseñadores de vanguardia tienen un público completamente distinto', explican desde Lladró.
Lo cierto es que la imagen de Lladró ha cambiado, especialmente desde la llegada de Jaime Hayón. Sus primeros trabajos le abrieron la puerta a espacios, como la prestigiosa tienda parisina Colette, templo del diseño contemporáneo, algo impensable hace unos años.
Lladró no dio cifras de pérdidas. En 2006, Porcelanas Lladró perdió 5,2 millones, y Lladró Comercial 12 millones. Las ventas cayeron de 108 millones en 2002 a 74 millones en 2006.