El beneficio de JPMorgan y Wells Fargo supera las previsiones pese a su fuerte caída
La crisis del crédito y la ralentización económica se refleja incluso en las cuentas de la banca que mejor está capeando este complicado momento. JPMorgan y Wells Fargo presentaron ayer unos balances trimestrales que, si bien recogen beneficios, reflejan importantes caídas no sólo por el impacto de las adquisiciones recientes, WaMu y Wachovia, respectivamente, sino también por los ajustes contables y las provisiones de pérdidas por créditos.
Jamie Dimon, presidente de JPMorgan dijo ayer que hay que prepararse para momentos peores y que todas las líneas de negocio se verán afectadas por el menor crecimiento de la economía. Su banco registró unos beneficios de 527 millones de dólares (388 millones de euros) frente a los 3.370 millones del mismo periodo del año anterior. Pese al 84% de caída, es un resultado que está por encima de las previsiones de los analistas.
La cifra de negocio también se vio afectada al rebajarse un 8,5% y quedar en 14.700 millones de dólares. La rentabilidad sobre fondos propios perdió un punto porcentual con respecto al año anterior para quedarse en el 11%. Los resultados de la división de banca de inversión casi se triplicaron pero los de tarjetas de crédito cayeron un 63%.
Depreciación de activos
Los ajustes contables a la baja de sus activos ligados a hipotecas y préstamos apalancados totalizaron 3.600 millones de dólares. Las reservas por créditos se incrementaron 1.300 millones más hasta sumar 15.300 millones. Por su parte, Wells Fargo ganó 1.640 millones de dólares, un 24% menos que en el mismo periodo del año anterior. El banco de la costa oeste, el más conservador en sus créditos tuvo, sin embargo, que recoger minusvalías de 646 millones por sus inversiones en Fannie Mae, Freddie Mac y Lehman. Sus ingresos crecieron un 5,4% hasta los 10.400 millones. El banco espera que la presión sobre los beneficios aumente tras la compra de Wachovia y su cartera de hipotecas de riesgo.