La CNMV permitirá a los asesores cobrar por captar negocio para terceros
El futuro del negocio de la asesoría financiera se aclarará de forma inminente. En los próximos días -previsiblemente mañana-, la CNMV someterá a consulta pública la circular que regula las Empresas de Asesoramiento Financiero (EAFI). La futura norma permitirá a este tipo de sociedades cobrar de entidades financieras o sociedades de valores comisiones ligadas a la colocación de productos, siempre que informen a sus clientes.
Las cerca de 150.000 personas que se dedican al asesoramiento financiero en España tendrán más claro en los próximos días su futuro profesional. La Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros (Mifid) abrió la puerta, en noviembre del año pasado, a una nueva figura dentro de las Empresas de Servicios de Inversión (ESI) dedicada exclusivamente al asesoramiento financiero tanto a empresas como a particulares: las EAFI. Hasta el momento, su definición concreta y sus vías de ingresos estaban en el limbo, pero la CNMV solventará estas dudas en el futuro inmediato.
La circular, que se someterá a consulta pública, no prohibirá que estas sociedades obtengan ingresos a partir de la retrocesión de comisiones, según fuentes del sector. La retrocesión de comisiones supone que el intermediario logre algún tipo de incentivo o retribución por parte del distribuidor si coloca su producto. 'Siempre que la transparencia con los clientes sea absoluta, el asesoramiento no tiene por qué perder calidad', afirma Carlos Tusquets, presidente en España de la Asociación Europea de Planificación Financiera (EFPA).
Después de un intenso debate entre la CNMV y las asociaciones del sector, se ha optado por este modelo, similar al francés, debido a la inexistente tradición en España de pagar directamente por el asesoramiento, a diferencia de otros países como Suiza. æpermil;ste es el esquema seguido en los otros tres tipos de ESI: las sociedades y agencias de valores y las sociedades gestoras de carteras. Estas firmas, que sí están capacitadas para realizar otro tipo de funciones además del asesoramiento (véase gráfico), pueden ingresar comisiones por retrocesión siempre que informen de todas y cada una de ellas a sus clientes.
Actualmente, no existe ninguna empresa registrada como EAFI en el organismo presidido por Julio Segura, a la espera de que se conozcan los requisitos que se les exigirán. Se prevé que las inscripciones en el registro estén a pleno rendimiento a comienzos del próximo año. La norma que regula el régimen jurídico de las ESI se limita a especificar que sus administradores deben contar 'con conocimientos y experiencia adecuados' y con 'reconocida honorabilidad empresarial o profesional'.
Sin embargo, las asociaciones van más allá: 'Deben establecerse unos mínimos para garantizar el buen desempeño profesional. Por ejemplo, los títulos otorgados por la EFPA o el ICFA, que ofrece la Asociación Nacional de Asesores Financieros (ANAF), aseguran uno estándares básicos', asevera Salvador Cerezo, presidente de esta última asociación. Cerezo solicita, además, que las asociaciones tengan acceso al futuro registro. Las EAFI podrán ser personas físicas o jurídicas y no tendrán que adherirse al Fondo de Garantía de Inversiones. Si son sociedades, deberán disponer de un capital mínimo de 50.000 euros y si son personas, de un seguro de responsabilidad civil que cubra hasta 1,5 millones de euros al año.
Coto a los 'chiringuitos' financieros
La actividad de asesoramiento financiero se había convertido en un caldo de cultivo para las sociedades que captaban inversión ilegalmente, pues la mayoría decía ofrecer servicios de asesoría financiera; una actividad que, hasta el momento, no requería de registro ni de autorización por parte de la CNMV. Pero ahora la situación cambiará. 'Por supuesto, no lograremos acabar con la picaresca por completo, pero sí se reducirá notablemente una vez que sea necesario el registro', explica Salvador Cerezo.Carlos Tusquets, por su parte, solicita al supervisor que lleve a cabo un estricto control de las personas y sociedades que se registren como EAFI con el fin de que lograr unos estándares mínimos: 'En términos coloquiales, lo que no queremos es que el registro se convierta en un coladero'.