Las ventas de Burberry en España se desploman un 20%
Burberry ha visto cómo sus ventas en España en los últimos seis meses se han desplomado un 20% y prevé una caída similar para la segunda mitad de su ejercicio. Su estrategia para superar la caída pasa por reposicionar la marca hacia el segmento del lujo.
El mercado español es difícil y no sólo por las complicadas condiciones de mercado', aseguraba ayer el grupo textil Burberry. La enseña británica reconoció durante la presentación de resultados de la primera mitad de su ejercicio fiscal (es decir, hasta el 30 de septiembre) que sus ventas globales en España se han reducido un 20%, situándose en 71 millones de libras (alrededor de 91 millones de euros). Un dato que contrasta con la evolución de las ventas del grupo, que avanzan a un ritmo del 13%, hasta alcanzar los 539 millones de libras.
'España continúa siendo un mercado difícil para Burberry debido a la baja confianza de los consumidores en un entorno económico pobre', asegura la compañía.
Y las perspectivas de la enseña de los cuadros para los próximos meses, lejos de ser mejores, repiten la misma tendencia a la baja. 'No esperamos mejoras en la segunda mitad del ejercicio', adelantaba. De hecho, sus previsiones de ventas a través de distribuidores, especialmente en los grandes almacenes de El Corte Inglés, apuntan una caída adicional del 20%. Un mal augurio que refleja 'el entorno económico y la contracción, ya en curso, de los distribuidores domésticos independientes'.
Por el momento, Burberry descarta poner fecha a la mejora del mercado español, según señalaban ayer fuentes del grupo británico. Sin embargo, aseguran que desde la pasada primavera ya ha puesto en marcha distintas iniciativas que le permitan relanzar su actividad. La principal, afirman, es la renovación de la marca. 'España es el único país en el que la enseña está posicionada dentro del segmento medio-alto y no en el lujo como sucede en el resto de países, y eso tenemos que cambiarlo', asumían ayer desde el grupo londinense.
Ya en mayo, cuando Burberry había percibido la desaceleración de la división española, adelantó su intención de renovar su estrategia. Por ejemplo, a través de una mayor integración de la enseña, incluyendo la cadena de suministro. 'La moda infantil es una de las oportunidades de crecimiento clave y estamos reforzando nuestro equipo en España para capitalizarla', apuntaba entonces la empresa textil.
El único mercado que da disgustos a la firma
España es el único punto negro que empaña los resultados de Burberry. El grupo ha cerrado su primer semestre fiscal con un avance de su facturación del 13%. Sobre todo gracias a los demás países europeos, donde sus ventas se han incrementado un 25%. De hecho, Europa representa casi la mitad del volumen de negocio de la textil, ya que aporta 211 millones de libras (más de 270 millones de euros). Sólo América supera este avance, al crecer a un ritmo del 30%, mientras Asia alcanza el 21%. En ambas zonas, su volumen de ventas es de 124 millones de libras. La consejera delegada de Burberry, Angela Ahrendts, mostró su satisfacción al haber logrado este avance en un entorno 'crecientemente competitivo'. 'Esperamos que las condiciones de mercado durante todo el tercer trimestre permanezcan volátiles e inciertas', adelantó.