La norma de biocarburantes frena la importación subvencionada de EE UU
Industria introduce, en la orden ministerial para el fomento del uso de los biocarburantes en España, un mecanismo para frenar las importaciones de biodiésel doblemente subvencionado proveniente de EE UU.
Ayer llegó al Boletín Oficial del Estado la orden ministerial que incluye los mecanismos de fomento del uso de biocarburantes en España y que marca la línea de salida para una industria penalizada en los últimos años por la falta de regulación concreta.
Además de la obligación de mezclar un porcentaje de biocarburantes en las toneladas de combustible que se consuma al año, la norma hace frente a uno de los problemas de los productores españoles de estos fueles renovables: la importación de biodiésel desde EE UU, que se beneficiaba de una doble subvención, en origen y en España. Este beneficio extra sacaba del mercado a la producción nacional de biodiésel. 'Porque al bioetanol no le perjudican estas importaciones', según explicó Manuel Bustos, director de la división de Biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
Para cumplir la obligación que marca la norma, la orden establece la necesidad de 'acreditar que las mezclas de biocarburantes con carburantes de origen fósil se hayan realizado en Estados miembros de la Unión Europea. No podrán certificarse'. Es decir, no servirán para el cumplimiento de la obligación que marca esta norma 'cantidades de biocarburantes que hubieran sido introducidas en la Unión Europea mezcladas con carburantes fósiles', establece la orden.
Fin de la competencia desleal
Esto implica que se puede seguir importando biodiésel pero que tendrá que llegar a las fronteras españolas puro, sin mezclar con gasóleo. Y tal y como explicaba ayer Bustos, 'Estados Unidos subvencionaba la mezcla, el biodiésel puro no tiene subvención'.
Por eso, aunque en España se siga beneficiando de la tasa cero en el Impuesto de Hidrocarburos, 'supondrá el principio del fin de la competencia desleal', afirmó. Sólo recibirían una subvención, como el biodiésel español.
Bustos resaltó, de todos modos, la importancia de la aplicación de esta limitación 'efectivamente' y que se establezcan medidas y mecanismos para evitar el fraude, 'para que no entre biodiésel mezclado como si fuera puro', agregó.
La división de Biocarburantes de APPA valoró 'positivamente' la norma que fija las condiciones de desarrollo de su mercado a partir de ahora. Bustos señaló que 'la norma genera una demanda por imposición, era una condición imprescindible para dinamizar la industria española pero habrá que ver si es suficiente, si los operadores petrolíferos compran los biocarburantes en España o los importan'.
El sector consideró además muy positivo 'el compromiso del Gobierno de llevar la obligación de biocarburantes al 7% en 2011', pero solicitó 'la rápida concreción de este objetivo' global, en porcentajes concretos de mezcla obligatoria para etanol y biodiésel.
APPA señala que estos mecanismos 'permitirán a España multiplicar por casi seis el porcentaje de penetración actual de los biocarburantes'. Según sus cálculos, el volumen de venta de combustibles renovables para el transporte alcanzarán en dos años los tres millones de toneladas.
Cooperación máxima de CLH
APPA Biocarburantes señaló en su comunicado de ayer la necesidad de 'asegurar que todos los operadores logísticos de hidrocarburos, fundamentalmente CLH, adapten progresivamente todas sus instalaciones para permitir el adecuado almacenamiento del biodiésel y el bioetanol' a fin de 'garantizar el pleno despliegue de los biocarburantes'.En este sentido, CLH aseguró que colaborará 'lo máximo posible' en la construcción y adaptación de infraestructuras para conseguir que se cumplan estos objetivos. Fuentes de la compañía indicaron a Europa Press que el grupo ha reservado 25 millones de inversión en su plan estratégico hasta 2011 para hacer frente precisamente a los cambios necesarios para afrontar la introducción de los biocombustibles en el sistema español.Sólo durante el presente ejercicio, la compañía dedicará 13 millones en adaptar 10 instalaciones para almacenar y distribuir gasóleos con distintos contenidos de biodiésel. APPA señaló que 'este mismo esfuerzo debería realizarse en bioetanol'.