Sacyr reducirá plantilla para afrontar la caída en su actividad
Los mayores recortes afectarán a Vallehermoso.
La dirección de Sacyr Vallehermoso ha anunciado a su plantilla que está abierta a pactar bajas con el fin de amoldar sus equipos a un contexto de actividad decreciente. Con esta decisión se convierte en el primer gigante español de la construcción que reconoce la intención de recortar en plena crisis.
La promotora inmobiliaria Vallehermoso, así como los servicios centrales, son las áreas que la compañía aprecia más sobredimensionadas, pero no se descarta que el plan afecte a otros departamentos o filiales. El portal Invertia apuntaba ayer que las salidas alcanzarán al 25% de los empleados de las dos áreas citadas. Un dato que no fue reconocido por Sacyr. Vallehermoso cuenta con 350 empleados y en servicios centrales trabajan unas 250 personas.
La entidad que preside Luis del Rivero ha eludido hablar de cifras al asegurar que no han sido marcados unos objetivos claros. Eso sí, fuentes internas aclaran que este movimiento defensivo no está vinculado a las dificultades financieras provocadas por una deuda cercana a los 18.000 millones. De hecho, no está prevista la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) y hacen hincapié en que la plantilla del grupo pasó de 7.341 personas en 2003, año en que se fusionaron Sacyr y Vallehermoso, a 18.344 en 2007.
'De igual modo que se multiplicaron los efectivos cuando crecía el negocio, se perderá algo de volumen ahora para adaptarnos al parón residencial', citan las mismas fuentes.
Pico máximo
La plantilla de Sacyr Vallehermoso alcanzó un techo de 19.825 empleados al cierre del primer semestre de 2008. Buena parte de la política de contratación ha estado ligada a la adjudicación de contratos de servicios, en los que suele darse la subrogación de efectivos.
El contexto actual juega en contra de Sacyr Vallehermoso. Su promotora, que participa en el 16,2% de los ingresos del grupo, elevó las ventas hasta junio un 2,5% (de 518 millones a 531 millones), pero vio caer un tercio su beneficio neto atribuible, un 42% su aportación al Ebitda del grupo y sus ventas contratadas se derrumbaron un 80%, de 774 millones a 185 millones de euros.
Eso sí, la empresa no deja de matizar que se compara un brillante primer semestre de 2007 con un periodo de 2008, de enero a junio, en el que ya había estallado la crisis económica.