El PSOE exige un 'compromiso de Estado' a favor de los Presupuestos
La gravedad de la crisis ha movido al PSOE a pedir al PP y al resto de los partidos un 'compromiso de Estado' para apoyar los Presupuestos del año que viene. Sin embargo, Mariano Rajoy acude esta tarde a La Moncloa sin expectativas de acuerdo, aunque ayer sí anticipó que apoyará de forma matizada las medidas anunciadas por José Luis Rodríguez Zapatero para detener la tormenta financiera.
El profundo deterioro de la coyuntura, la crisis financiera y las soluciones nacidas dentro de la UE para afrontarla, han estrechado el margen de maniobra del PP para hacer una oposición de trazo grueso contra el Gobierno en el ámbito económico, admiten fuentes de este partido. En el lado contrario, el Gobierno y el PSOE han visto la oportunidad de hacer un llamamiento casi institucional a Mariano Rajoy y al resto de las fuerzas políticas para que orillen los intereses partidistas y arrimen el hombro. En alusión a Mariano Rajoy, Zapatero dijo ayer en La Moncloa que confía en su 'sentido de país' para que respalde las medidas orientadas a frenar la crisis financiera. En su opinión 'hoy hay más motivos que hace dos meses' para que prosperen, además, los Presupuestos estatales enviados por el Gobierno al Congreso.
Refiriéndose también a la negociación de los Presupuestos, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, hizo ayer tras la reunión de su ejecutiva un llamamiento a Convergència i Unió para que reconsidere su actitud y se avenga a pactar con el Gobierno. En este contexto, apeló al ejercicio de 'responsabilidad y compromiso con el Estado' que los nacionalistas catalanes han ejercido 'históricamente en momentos adversos', para que 'recapaciten y faciliten el diálogo'.
Estos llamamientos a la responsabilidad de las fuerzas políticas coinciden en el tiempo con la entrevista que esta tarde mantendrán en el Palacio de La Moncloa el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Mariano Rajoy acude a ella con escasas expectativas de acuerdo sobre los Presupuestos de 2009, aunque ayer anticipó que sí respaldará las iniciativas anunciadas por Zapatero, en coordinación con el resto de los países de la eurozona, para frenar las dificultades en los mercados de crédito.
Todo apunta a que en el terreno presupuestario continuará el diálogo de sordos. Zapatero mantuvo ayer que las 'líneas rojas' que el Gobierno no cruzará en ningún caso quedan marcadas por la defensa de la subida de las pensiones mínimas en un 6%, el destino de 1.200 millones de euros a la ley de Dependencia, el mantenimiento del poder adquisitivo de los empleados públicos, el aumento de las becas en un 6% y el incremento de la inversión en infraestructuras en un 7%.
Mariano Rajoy le respondió media hora después desde la sede central del PP que es necesario un recorte drástico del gasto público, una rebaja del Impuesto de Sociedades hasta el 20% para las pequeñas y medianas empresas, ayudas a las familias hipotecadas y un aumento en las deducciones por compra de vivienda en el Impuesto sobre la Renta. Si el diálogo de hoy en La Moncloa transcurre entre estas paralelas será difícil que lleguen a un acuerdo.
De hecho, el PP tiene ya decidido explotar hasta el final la baza presupuestaria, intentando generar mayorías alternativas en el trámite de comisión, donde el PSOE encontrará dificultades para establecer alianzas estables con los grupos nacionalistas y los minoritarios. En todo caso, la prioridad en estos momentos del Gobierno en lo que afecta a la negociación presupuestaria reside en derrotar la semana que viene todas las enmiendas de totalidad que se presenten al proyecto de ley, pues de lo contrario se vería en la tesitura de tener que prorrogar los Presupuestos actuales.
La prórroga, sólo inconvenientes
'Seguiremos hablando con todos porque en estos momentos es importante garantizar que los Presupuestos se aprueben. Dejar el país sin Presupuestos sólo tendría ventajas negativas para la sociedad española', afirmó ayer José Blanco, confiado en que a lo largo de esta semana el PSOE pueda cerrar un acuerdo con el PNV o con el resto de los grupos parlamentarios para garantizar la aprobación del proyecto de ley.
A la reunión que el Grupo Socialista mantuvo ayer tarde con el PNV se sumará el miércoles un encuentro con CiU en el que intentará que reconsidere la presentación de una enmienda a la totalidad de los Presupuestos.
Nuevo intento de cerrar distancias con el PNV
El Grupo Socialista y el del PNV se reunieron ayer tarde en el Congreso para intentar acercar posturas sobre dos aspectos sobre los que los nacionalistas vascos han hecho recaer la negociación de los Presupuestos del año que viene: la transferencia de la formación ocupacional y de la gestión sobre las ayudas a la I+D+i.La primera transferencia supondría la recaudación por parte del País Vasco de las cuotas de los trabajadores y, por tanto, la ruptura de la caja única de la Seguridad Social, una posibilidad que levanta ampollas en el Gobierno y en los sindicatos. En los últimos encuentros con el PNV, el Gobierno ha intentado rebajar sin éxito sus expectativas.Si el PNV respaldara finalmente el Presupuesto, al Gobierno le faltaría sólo un voto más para sacarlos adelante en el debate de totalidad previsto para la semana que viene.
Ruptura de PP con UPN
La disposición de los dos diputados que la Unión del Pueblo Navarro tiene en el Congreso a abstenerse o a votar, incluso, a favor de los Presupuestos, provocó ayer una severa advertencia por escrito por parte del PP en la que anticipa la ruptura con esta fuerza política.