'Afrontamos la crisis con un superávit del 8% del PIB'
El número dos del Ministerio de Exteriores chileno explica las oportunidades de inversión en su país, que, en su opinión, está preparado para afrontar la crisis financiera global y la bajada en el precio del cobre, su principal fuente de ingresos.
Durante el último decenio, Chile se ha presentado al mundo como un ejemplo de políticas económicas exitosas en América Latina. En un momento de dudas sobre el impacto de la crisis financiera sobre las economías emergentes, su viceministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, acaba de visitar España para explicar a los empresarios la 'solidez' de la economía chilena.
La crisis financiera está alcanzando grandes dimensiones. ¿Cómo puede afectar a Chile?
Nuestro Gobierno está siguiendo las evoluciones financieras con preocupación, pero con la convicción de que la situación macroeconómica chilena es estable. Sabemos que nadie puede escapar a una crisis financiera de esta magnitud, pero estamos mejor preparados que nunca.
¿Han notado impactos internos significativos?
De momento, no hemos observado efectos directos. Sin embargo, la contracción global del crédito es un fenómeno negativo para una economía abierta como la chilena. Ante estas circunstancias, contamos con un superávit fiscal del 8,8% del producto interior bruto en 2007, que este año está presupuestado en un 6,7%. Incluso si las circunstancias empeoran gravemente, aún tendremos un superávit importante.
Esas cuentas positivas se deben al aumento del precio del cobre. Sin embargo, las materias primas, capitaneadas por el petróleo, se están abaratando ante los temores de recesión. ¿Cómo van a afrontar el menor flujo de fondos?
Contamos con una reducción de los ingresos por el cobre, pero debo decir que podemos afrontarla. Hemos construido un fondo de estabilidad con buena parte de las ganancias anteriores, que está representado en fondos soberanos muy seguros. En caso de necesidad, podremos echar mano de él.
¿Qué impacto esperan en su producto interior bruto y en la inflación?
Quizá haya una pequeña desaceleración, con lo que el aumento del PIB estaría más cerca del 4% que del 5%. Aun así, será una cifra extremadamente respetable. Respecto a la inflación, ha subido por el petróleo y los alimentos, pero en todo caso seguirá en un dígito.
¿Qué sectores de la actividad chilena son más atractivos para la inversión española?
La industria alimentaria chilena tiene una presencia muy importante en todo el mundo. La distinta estacionalidad frente a Europa o Estados Unidos nos convierte en grandes exportadores de frutas, un sector en el que la empresa española puede colaborar. También en alimentos procesados y en el sector vitivinícola. En este último, ya hemos tenido experiencias de asociación muy exitosas, como la de Miguel Torres, que prácticamente renovó la industria chilena. Hay viñas pequeñas susceptibles de operaciones similares.
¿Ofrece su país algún tipo de ventaja fiscal al inversor extranjero?
Otorgamos al inversor foráneo exactamente el mismo trato que al nacional, con garantías de rango constitucional. Eso hace que resulte inconcebible la idea de una expropiación, por ejemplo.
¿Cómo definiría la red de acuerdos comerciales de su país?
Tenemos acceso libre de aranceles a casi toda Latinoamérica, además de la Unión Europea, Canadá o Nueva Zelanda, de los que puede beneficiarse cualquier inversor extranjero. Somos miembros de Mercosur, en el que lo único que no compartimos es el arancel externo, dado que Chile lo tiene más bajo. También estamos en la Comunidad Andina y en la Centroamericana.
¿Cree que fructificará el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea?
Esperamos que sí. A Chile le interesa, porque la Unión Europea es el interlocutor más significativo económica y políticamente, y porque un éxito en esa negociación facilitaría el acuerdo comercial global en el marco de la OMC.
Centralización de funciones en Madrid
Alberto van Klaveren participó recientemente en la inauguración de la oficina de Prochile en Madrid, un organismo que aglutina las representaciones del servicio nacional del turismo, el organismo de fomento de la producción y las funciones de captación inversora y de flujos comerciales. 'La idea es juntar todas estas tareas en una oficina independiente de la embajada de Chile en España, aunque coordinada con ella', explica el viceministro.Ese mismo día, Van Klaveren participó en un encuentro con las Cámaras de Comercio y varios empresarios españoles, para explicarles las oportunidades de inversión en Chile. 'Las grandes multinacionales españolas están muy instaladas en Chile. Nuestro objetivo ahora es el empresario mediano, con el que ofrecemos oportunidades de comercialización conjunta y encadenamiento productivo, entre otras', explica el viceministro.