Toshiba prevé crecer un 5% este año pese a la crisis de consumo

La filial española incrementa su facturación un 3% en su primer semestre, hasta 147 millones.

La filial española de Toshiba facturó 147 millones de euros en su primer semestre fiscal, finalizado el 30 de septiembre, lo que supone un aumento del 3% frente al mismo periodo del año anterior, según dijo ayer su director general, Alberto Ruano. El ejecutivo aclaró que la firma vendió 239.747 portátiles en ese periodo, un 23% más, y que el 'modesto' crecimiento de la facturación obedece a un descenso en el precio medio de los equipos y a la gran competencia generada por los nuevos miniportátiles o netbooks, que representan ya el 20% de las ventas totales de este mercado en España.

Ruano recordó que Toshiba lanzará en noviembre en España sus dos primeros netbooks, de 120 y 160 gigas de disco duro, con un precio que partirá de los 399 euros, para competir en este área que considera complementario al portátil tradicional.

El ejecutivo aseguró que el 50% de las ventas de portátiles corresponde a productos con un precio inferior a 599 euros. Y destacó el comportamiento del segmento profesional, que elevó un 40% sus ventas, debido principalmente a los concursos adjudicados por las administraciones públicas. Toshiba ha ganado en este semestre un contrato con el Ministerio de Defensa y otros tres proyectos educativos con el Gobierno de Aragón, la Junta de Castilla La Mancha y la Universidad de Sevilla, que han supuesto unas ventas de 50.000 portátiles y tablets PC.

Para lo que resta de ejercicio, Toshiba está pendiente de otras tres adjudicaciones de la administración, que, según Ruano, se conocerán antes de marzo y suponen un presupuesto global de 60 millones. La filial prevé cerrar el año con unas ventas de 380 millones, lo que supondrá un crecimiento del 5% frente a su ejercicio anterior.

Pese al dato, Ruano reconoció que la crisis económica no pone las cosas fáciles, aunque aseguró que el sector tecnológico se está viendo menos afectado que otros. El ejecutivo advirtió que el segmento de consumo ya se ha visto impactado por el parón económico y alertó que la gran cuenta se resentirá a partir de 2009, puesto que, en estos momentos, todavía está viviendo de los presupuestos de 2008, que no incluían el impacto de la crisis.

El directivo, que afronta el año 'con más realismo que optimismo', añadió que en este escenario de crisis la apuesta de su corporación pasa más por 'buscar la diferenciación tecnológica que por competir en precio'.

También dijo que confía en la búsqueda de nuevos canales de distribución para seguir creciendo. 'La filial española de Toshiba es la más activa de Europa en este tema', añadió. El directivo explicó que se están buscando nuevos mercados y que están trabajando, por ejemplo, con universidades y colegios privados para que se equiparen a los públicos en cuanto a número de ordenadores por alumno y profesor. 'Los centros privados pueden aprovecharse de una desgravación fiscal por invertir en tecnología y podrían ofrecer los equipos a los alumnos en forma de renting', continuó.

Al margen de los portátiles, Toshiba España vendió de abril a septiembre 70.000 videocámaras digitales, un 600% más que en el mismo periodo de 2007; 49.500 pantallas LCD, un 45% más; 4.129 proyectores, un 4% más, y 14.045 reproductores DVD, una cifra similar al primer semestre del ejercicio anterior.