El presidente del ICO reconoce que será muy difícil controlar el destino del fondo de liquidez
El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, reconoció hoy que será "muy difícil" controlar a qué destinarán los bancos los 30.000 ó 50.000 millones de euros del nuevo Fondo de liquidez, a no ser que se adopte una posición "muy intervencionista", precisó.
Martínez, en declaraciones a TVE, consideró que "lo más sensato" es inyectar ese montante en el sistema, "que es solvente", para que lo distribuya de la forma más oportuna.
"Es verdad que no sabes si (el dinero) va al cliente A ó B, pero al inyectar ese dinero se está facilitando la concesión de préstamos sin meterte en más líos, porque la alternativa es controlarlo todo", aseguró Martínez, que señaló que los países que están inyectando liquidez no tienen pensado controlar "el destino, una a una, de todas las operaciones". "Sería intervenir mucho el sistema", insistió.
En este punto, y preguntado por si la mayor liquidez de los bancos se traducirá en más préstamos a empresas y particulares por parte de las entidades financieras, el presidente del ICO reconoció que si un banco tuviera "vencimientos ineludibles", los cumplirá para no entrar en suspensión de pagos, sin que ello suponga que no preste el dinero "luego".
Crisis de liquidez, no de solvencia
Sobre si el ICO podría asumir el control de las operaciones que se deriven de la mayor liquidez bancaria, Aurelio Martínez afirmó que sería "complejo" controlarlo todo desde su organismo, aunque no cerró del todo la puerta. "Creo que es difícil hacerlo mediante el ICO, pero todo se puede hacer", precisó.
En cualquier caso, el presidente del Instituto destacó el buen comportamiento que ha tenido la banca española en los últimos años, su solvencia y su eficiencia, al tiempo que alabó el papel del Banco de España, "que ha anticipado perfectamente lo que tendría que hacerse".
Para Martínez, la crisis financiera es una crisis de liquidez y no de solvencia, que se podía intuir, dado el funcionamiento del sistema financiero español, que sufraga parte de sus inversiones (cerca del 20%) acudiendo a los mercados exteriores, sacudidos por la crisis de las 'hipotecas basura' estadounidenses.
"Mientras los mercados no tengan problemas, se invierte, pero cuando no hay confianza se rompe ese equilibrio. Esta crisis de liquidez se podía intuir. Cuando los bancos han tenido dificultades para captar el ahorro han ido cortando las líneas de crédito con empresas y particulares. Pero ahora se inyectan esos 30.000-50.000 millones para que no se corten esos fondos", puntualizó.
Martínez quiso también animar a los empresario a que sigan realizando inversiones, pues los momentos de crisis, dijo, "son momentos para invertir", siempre y cuando se deposite en el mercado de valores el dinero que no se va a necesitar.