La CMT apuesta por una regulación que anime la inversión pese a la crisis
La tormenta financiera está pasando factura al sector de las telecomunicaciones, tanto por la vía de la financiación como por la debilidad del consumo, pero el presidente de la CMT cree que la inversión no se verá afectada a medio plazo. Tampoco la regulación se plegará a la coyuntura, sino que seguirá buscando incentivar la inversión.
En dos o tres semanas estará listo el documento llamado a marcar el camino de las telecomunicaciones españolas en la próxima era tecnológica, la de las redes de altísima velocidad que llevarán a los hogares internet a 100 megas de velocidad o televisión en tres dimensiones. Ese documento contendrá la regulación que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) cree necesaria para las nuevas infraestructuras de fibra. Y saldrá en forma de consulta pública, de forma que los implicados, las instituciones y la Comisión Europea tendrán mes y medio para dar su opinión sobre la normativa e intentar convencer al regulador de que aplique cambios a su favor en la redacción definitiva, que se espera para diciembre.
Los plazos son conocidos y fueron reafirmados ayer por el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez. Lo que se desconoce es el contenido exacto de la regulación, pero el alto cargo dio alguna pista. La más importante es que el marco normativo seguirá intentando favorecer la inversión y la competencia en infraestructuras, pese a que el momento financiero y económico no es el más adecuado para los grandes desembolsos, según aseguró, en un encuentro con periodistas organizado por la APIE.
El presidente de la CMT, sin embargo, cree que las decisiones que deben tomar los operadores son estratégicas y a largo plazo, por lo que la influencia en ellas de la actual crisis financiera mundial será más reducida. Y el marco tampoco puede acoplarse a una situación puntual, por muy grave que sea, añadió.
'No siempre son las grandes operadoras las que tienen la iniciativa'
En cualquier caso, Rodríguez recordó que la obligación de Telefónica de permitir que los rivales usen sus canalizaciones supone una rebaja entre del 60% y el 80% del coste de una nueva infraestructura de fibra, así que eso es ya un paso importante.
El objetivo del regulador 'es establecer un marco pro competitivo y pro inversión, estable y predecible', explicó. Y los desembolsos no tienen por qué proceder siempre de los grandes, señaló. 'Nunca se sabe quién va a invertir. Cuando se abrió a la competencia el acceso directo a través de las centrales de Telefónica, siempre pensamos que iban a ser los grandes los que acudieran primero, pero no fue así', afirmó Rodríguez, quien citó a Jazztel y a Comunitel como empresas pioneras en este campo. 'No siempre son las grandes operadoras las que tienen la iniciativa'.
En este caso, sin embargo, es Telefónica la que está más preparada, con un calendario encima de la mesa que prevé lanzar las primeras ofertas con su red de fibra a finales de octubre o principios de noviembre. La Audiencia Nacional estuvo cerca de impedirlo -dictó una suspensión cautelarísima que duró unos días- y ahora estudia medidas cautelares, que Rodríguez cree que llegarán ya cuando la regulación definitiva sea un hecho, con lo que podrían ser innecesarias.
Con lo que no fue muy preciso el presidente de la CMT fue con la renovación de los cargos en el consejo del regulador, donde cinco mandatos de nueve vencen a final de año, incluido el suyo. Rodríguez no quiso confirmar si renovará como presidente o no. 'Hay un proceso de renovación de varios miembros del consejo y será el Gobierno el que decida cuándo, dónde, cómo y quién', aseveró.
Lo que quiso descartar el alto cargo es que esta situación vaya a afectar a la operativa del regulador. 'Los mandatos de miembros del consejo vencen en momentos distintos precisamente para que haya continuidad y no haya que renovarlos todos a la vez'. No habrá, por tanto, un parón en la actividad de la CMT, ni se retrasará la toma de las decisiones. El presidente de la CMT tampoco se decantó sobre su preferencia de destino: 'Me lo he pasado muy bien en mis 12 años en la comisión y me lo pienso pasar muy bien en los próximos 12'.
Objetivo: desaparecer
'Lo mejor que le puede pasar a la CMT es convertirse en inútil', aseguró el presidente de esta institución. Rodríguez se refería a que el objetivo del regulador es llevar el sector hacia un entorno de competencia en el que ya no sea necesaria una normativa específica.
La vieja aspiración de defender al usuario
Es una antigua reclamación: recuperar la potestad de defensa de los consumidores y usuarios. Estuvo entre los cometidos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en sus inicios, pero fue retirada después a favor del Ministerio de Industria. Reinaldo Rodríguez volvió a solicitar ayer su regreso a la comisión. 'No es la primera, ni la segunda, ni la décima vez que lo pido', reconoció, y argumentó que otros reguladores europeos tienen competencias sobre los usuarios, como el británico Ofcom, y que la CMT sería mejor si también las tuviera, porque su conocimiento del sector sería más integral.El presidente del regulador explicó que les llegan muchas reclamaciones de usuarios que no pueden atender y que tienen que remitir a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.