Gobierno y empresas apuestan por una visión a largo plazo en América Latina
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y un grupo de dirigentes de empresas multinacionales españolas defendieron ayer la visión estratégica de largo plazo en las inversiones españolas en América Latina.
Latinoamérica vive su mejor momento económico, y las empresas españolas son en buena medida responsables. Esa puede ser la principal conclusión del ForoCincoDías titulado Las empresas españolas en Iberoamérica: el gran reto del siglo XXI, patrocinado por BBVA, que congregó ayer en Madrid a altos cargos de multinacionales españolas junto al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos. Representantes de Endesa, Repsol, Santillana, Mapfre, BBVA y el propio Moratinos coincidieron en valorar la posición económica latinoamericana, que la hace 'más fuerte que nunca' para afrontar la crisis financiera internacional.
Moratinos afirmó que 'se debe rendir homenaje' a los empresarios españoles que 'con enorme riesgo, y en momentos no tan claros desde el punto de vista político'. Desde entonces, España se ha convertido en el segundo inversor en América Latina, y en el primero si se excluyen las inversiones de Estados Unidos en el fronterizo México. En opinión del ministro, si hoy puede hablarse de 'solidez del sistema financiero de América Latina, en buena medida se debe al impacto de las inversiones españolas'.
El ministro socialista afirmó que 'la mayor parte del crédito' corresponde a las empresas que se han lanzado al otro lado del Atlántico, si bien reivindicó el impacto de las políticas de 'todos los gobiernos' españoles, 'que han sabido trabar una relación estratégica a largo plazo con los países de la región'.
España ampliará a Perú sus acuerdos de asociación estratégica
Moratinos lanzó un recado a 'quienes critican la política exterior española acudiendo a simplificaciones, como que sólo se centra en determinados países' como Venezuela, Bolivia o Ecuador. 'Buscamos las mejores relaciones con todos, en beneficio de los intereses españoles', sentenció. Frente a las dudas sobre la seguridad jurídica planteadas por un asistente al Foro, el responsable de Exteriores afirmó que 'no puede haber seguridad jurídica en un país en que el 65% de la población estaba fuera de las instituciones políticas y financieras', en referencia a las reformas impulsadas por el indigenista Evo Morales en Bolivia. Moratinos afirmó que el Gobierno trabaja para que haya 'las menores fricciones en el corto plazo', aunque advirtió de que algunas empresas deberán asumir que no podrán obtener 'ciertos beneficios'.
A finales de este mes, El Salvador acogerá la XVII cumbre Iberoamericana, bajo el lema Juventud y Desarrollo. Antes de que se inicie, el Gobierno firmará con el de Perú un Acuerdo de Asociación Estratégica, un pacto que incluye desarme arancelario y que hasta ahora se ceñía a México, Argentina, Brasil, Chile y Colombia. Moratinos afirmó que el mundo asiste a la definición de 'una nueva arquitectura del orden institucional', en el que Iberoamérica debe ser protagonista. Así, reclamó como objetivo 'alcanzar algún día la ciudadanía iberoamericana, que se combine con la europea y que sirva de puente entre esas dos regiones'. Por parte española, el primer paso en esa dirección será la concesión de voto a los inmigrantes residentes en las elecciones municipales.
Moratinos recordó el 'importante esfuerzo' en ayuda oficial al desarrollo realizado por España en la región: el año pasado alcanzó los 1.500 millones de euros, lo que, sumado a los 6.000 millones de euros invertidos por empresas privadas y los casi 5.000 millones enviados como remesas por los inmigrantes a sus países de origen, se concluye que 'buena parte de los flujos financieros que recibe América Latina provienen de España'.
El ministro afirmó que el Gobierno aprovechará la presidencia española de la Unión Europea, dentro de dos años, para impulsar los acuerdos con los distintos pactos regionales de América Latina, como Mercosur, la Comunidad Andina y la Centroamericana. A su juicio, el mandato negociador actual de la UE es 'insuficiente', porque ciñe las relaciones al comercio, lo que no está a la altura de los retos y desafíos del siglo XXI'. Entre ellos, planteó las ayudas estructurales o las inversiones en tecnología.
Moratinos negó que el Gobierno haya cambiado su política de inmigración en los últimos meses: 'Los ejes siguen siendo inmigración ordenada, concertada y legal. Y han dado bastante buenos resultados'. Sobre la polémica directiva de retorno de la UE, el ministro afirmó que no tendrá ningún tipo de impacto legal o humano en la práctica española, y servirá para establecer alguna garantía 'en países donde no las había'.
'Apuesta acerada'
Según explicó ayer Goirigolzarri, el 44,4% de los beneficios de BBVA proceden de su negocio en América Latina. A su juicio, datos como ese avalan el hecho de que las empresas españolas 'acertaron cuando apostaron por la región' en los años noventa.
BBVA espera que este sea su mejor año en la región
El encuentro de ayer llevó a una conclusión compartida por todos los ponentes: América Latina es hoy mucho más fuerte que nunca para afrontar la crisis financiera internacional, que impactará más o menos a la región según se prolongue en el tiempo. El consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró durante su intervención de ayer que esa fortaleza se debe al encarecimiento de las materias primas (el año pasado, la región exportó al sureste asiático por valor del 6% de su producto interior bruto) y al 'manejo más responsable de la política macroeconómica' del subcontinente.El dirigente citó como hitos el aumento de la apertura comercial, la solidez del sistema bancario o la reducción de la deuda externa. Eso sí: Goirigolzarri llamó a 'no caer en la autocomplacencia, y potenciar la seguridad jurídica, la liberalización de mercados, la educación o la I+D+i para elevar el crecimiento potencial.Sea como fuere, el consejero delegado del BBVA afirmó que el año en curso será 'el mejor de la historia del banco en América Latina'. Sólo en el primer trimestre, el banco obtuvo 1.300 millones de euros de beneficio en la región. En la actualidad, BBVA gestiona más de 50.000 millones de euros y 70.000 millones en depósitos en la región, además de otros 40.000 millones en pensiones privadas. Con 66.000 empleados, más de 26 millones de clientes, y 3.626 oficinas, Latinoamérica se configura como 'una región fundamental' para el BBVA, según explicó ayer Goirigolzarri.A su juicio, dos tercios de la población mundial viven al margen de la economía institucional, por lo que las entidades financieras tienen una 'fuerte responsabilidad en su integración'.El objetivo del banco es alcanzar los 30 millones de clientes en Latinoamérica en 2010, frente a los 10 millones actuales.